JUJUY
Aunque hubo liberaciones, ocho personas continúan detenidas en Jujuy
La investigación sobre los disturbios en las protestas está a cargo del fiscal Walter Rendón.El pasado martes, en medio de una convulsionada jornada de protestas en Jujuy, 56 personas fueron detenidas, acusadas de incitar a la violencia en el marco de las manifestaciones contra la reforma constitucional.
Si bien este jueves algunos de los detenidos empezaron a ser liberados, ocho personas todavía están privadas de la libertad en la provincia, ya que, según las autoridades de Jujuy, “los disturbios fueron estudiados y planificados”.

Asimismo, el Gobierno de Jujuy asegura que en las protestas hubo participación de organizaciones provenientes de Buenos Aires. En ese sentido, los que permanecen detenidos serían los presuntos responsables de los disturbios del pasado martes.
De esta manera, los ocho detenidos forman parte de las investigaciones que realiza el fiscal Walter Rendón, quien explicó que se les imputan delitos como atentado en resistencia a la autoridad, hasta daños y entorpecimiento del transporte y servicios.

Las autoridades indicaron que algunas de las personas apresadas desde el pasado martes tienen antecedentes de hurtos, amenazas, robos, abuso sexual o resistencia a la autoridad.
No obstante, la mayoría de personas capturadas en medio de los disturbios, y que ya fueron liberadas, pertenecen a organizaciones de derechos humanos, quienes aseguran se movilizaban pacíficamente en contra de la reforma constitucional cuando fueron violentados y luego retenidos.

En tanto, en diferentes puntos de la provincia continúan las movilizaciones; además mantienen cortes de ruta en contra de la reforma constitucional y la represión del gobernador Gerardo Morales.
Los liberados habían recibido golpes y maltratos
En la noche de este jueves, 40 de los 56 detenidos el pasado martes fueron liberados: algunos de ellos habían sido apresados arbitrariamente por las fuerzas represivas.
Asimismo, varios denunciaron haber sido fuertemente golpeados durante los traslados a la unidad penitenciaria, que fueron obligados a declarar que eran manifestantes y que se utilizaron en su contra medios de tortura para que dieran dichas declaraciones. Además, fueron víctimas de amenazas contra ellos y sus familiares.