SENASA
El Senasa advirtió que se detectó el virus rugoso del tomate
El organismo emitió una serie de recomendaciones para evitar la propagación de la enfermedad.El Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) confirmó en las últimas horas que fue detectado en el país el virus rugoso del tomate, en las localidades de La Plata y Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, y en Lavalle, provincia de Corrientes.
Según notificó el organismo, tras realizar análisis a las muestras de las plantaciones infectadas, se pudo confirmar la presencia del virus. A razón de ello, el Senasa dispuso “que los establecimientos productivos mantengan en aislamiento los sitios de producción donde se produjo la detección”.
Fuente: Senasa
Además, el Senasa solicitó que se “apliquen medidas de higiene y desinfección en los sitios de producción, herramientas de trabajo y otros elementos que pudieran actuar como transmisores del virus”.
Tras confirmar la presencia del virus, el organismo emitió una alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional, con el fin de fortalecer la acciones de prevención, contener y erradicar los focos que se detecten.
De esta manera, les solicitó a los productores que, en caso de detectar sintomatología en las plantaciones, se haga la denuncia oportuna ante el organismo, ya que el virus es de rápida propagación.
En ese sentido explicó que el virus rugoso del tomate “daña cultivos de tomate y pimiento, aunque no afecta la salud humana ni animal. Se caracteriza por provocar síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción”.
El virus se puede propagar a través de semillas, plantas o utensilios de trabajo infectados, por lo que las medidas de control y prevención serán determinantes para evitar más casos a nivel nacional.
Cuáles son las medidas de prevención
El organismo explicó qué medidas de prevención se pueden tomar para evitar la propagación del virus. Estas incluyen comprar semillas en comercios registrados, cuyo envase cuente con el rótulo amarillo de identificación de la semilla y Registro INASE.
Limitar el ingreso a la zona del cultivo a las personas estrictamente necesarias para su manejo, utilizar ropa de protección que se pueda desinfectar finalizada la jornada, contar con un sitio en el cual se puedan lavar y desinfectar herramientas, manos y calzado, limpiar y desinfectar el invernadero al final de una temporada de producción y evitar el contacto con una planta contaminada.