ATE rechazó la paritaria que el Gobierno ofreció para este mes

El reciente rechazo de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) a la oferta paritaria del Gobierno ha generado un clima de tensión y preocupación entre los trabajadores estatales. La propuesta del Gobierno, que consistía en un aumento del 2% para noviembre y un 1% para diciembre, además de un bono no remunerativo de $30.000, fue considerada insuficiente por el gremio, que argumenta que esta oferta no alcanza para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores en un contexto de alta inflación.

El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, fue contundente en su rechazo a la propuesta. "Esta paritaria fue un nuevo capítulo en la historia de terror que viven los estatales desde el 10 de diciembre", afirmó Aguiar. El dirigente gremial criticó duramente el bono ofrecido, señalando que "no alcanza ni para cargar medio tanque de nafta" y que se necesitarían "cuatro bonos de estos para pagar una sola boleta de luz".

Además, subrayó que el incremento salarial tiene un "nulo impacto en el bolsillo de los trabajadores" y acusó al Gobierno de "pasar por la trituradora los salarios del Sector Público". La oferta del Gobierno fue vista como una burla por muchos trabajadores estatales, quienes han visto cómo su poder adquisitivo se ha deteriorado significativamente en los últimos meses.

Según Aguiar, "el empobrecimiento de toda la planta estatal ha sido abrupto" y en tan solo 11 meses, "el poder adquisitivo ha sido pulverizado". En este contexto, aceptar un aumento del 1% o un bono "miserable" es inaceptable para el gremio, que considera que solo alguien que "no siente en carne propia las necesidades de los trabajadores" podría acordar una recomposición de esta naturaleza.

El rechazo de ATE a la oferta paritaria también se debe a la creciente inflación, que ha superado el 101,6% en lo que va del año. De mantenerse esta tendencia inflacionaria, se estima que a fin de año la pérdida del poder adquisitivo en el sector público alcanzará el 50%.

En este sentido, Aguiar advirtió que la última negociación del año "acelera la conflictividad" en el Estado, ya que "en Navidad y Año Nuevo todo aumenta y estos números estarán aún más desfasados".

El descontento entre los trabajadores  estatales agremiados a ATE es palpable, y el rechazo a la oferta paritaria ha generado un clima de incertidumbre y preocupación. Muchos temen que la falta de un acuerdo satisfactorio pueda derivar en nuevas medidas de fuerza y protestas en los próximos meses.

Aguiar ya ha anticipado que, de no haber una mejora en la oferta del Gobierno, el gremio podría convocar a un paro nacional para exigir una recomposición salarial acorde a la inflación y las necesidades de los trabajadores. El Gobierno, por su parte, ha defendido su propuesta argumentando que la situación económica del país no permite otorgar aumentos salariales mayores.

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