Oscuro panorama y futuro incierto para las universidades pública
Se avecina lo peor para las universidades públicas.La comunidad educativa está en estado de alerta tras las recientes declaraciones de Ricardo Gelpi, rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien advirtió sobre el posible cierre de la institución este año debido a la falta de fondos.
Esta noticia ha resonado con fuerza en el ámbito académico y social, generando preocupación y debate sobre el futuro de la educación pública en el país. La UBA, como muchas otras universidades públias, enfrenta dificultades económicas que podrían comprometer su continuidad.
El rector Gelpi expresó su preocupación en una entrevista con Radio Mitre, donde señaló que, aunque su intención es mantener la universidad en funcionamiento, la realidad financiera actual es desalentadora.
El gobierno ha prometido fondos que aún no se han materializado, y los montos asignados para enero y febrero se entregaron a valores del año pasado, lo que es insuficiente frente a la inflación actual.
Además, el 70% de refuerzo prometido para marzo todavía no ha llegado, lo que agrava aún más la crisis. Gelpi fue enfático al declarar que si no se reciben los fondos necesarios, la universidad podría verse obligada a cerrar o, como mínimo, a reducir significativamente sus funciones.
Esta situación no solo afectaría a los estudiantes y al personal de la UBA, sino que también tendría un impacto negativo en la sociedad argentina, que se beneficia de las contribuciones de la universidad en términos de educación, investigación y desarrollo.
Frente
El conflicto entre el Gobierno y las universidades por las partidas presupuestarias ha escalado hasta el punto de que se ha convocado una marcha federal para exigir soluciones. La comunidad universitaria se moviliza en defensa de la educación pública y gratuita, un pilar fundamental del sistema educativo argentino.
El rector también abordó el tema de los estudiantes extranjeros en la UBA, quienes representan solo el 6% del total de alumnos. Aclaró que imponerles un arancel no sería significativo para las arcas de la universidad y destacó la importancia del intercambio cultural que estos estudiantes aportan.