En su peor momento, Alberto Fernández podría perderlo todo
Alberto Fernández pende de un hilo.En un giro inesperado en la política argentina, la Fundación Apolo ha presentado una solicitud formal ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) para que se retire la pensión vitalicia del expresidente Alberto Fernández.
La petición se basa en la alegación de que Alberto Fernández no cumple con los requisitos de “mérito y honor” necesarios para recibir este beneficio. Esta solicitud ha generado un intenso debate en el ámbito político y social del país.
La Fundación Apolo, liderada por Yamil Santoro, José Magioncalda y Juan Martín Fazio, argumenta que Alberto Fernández ha incurrido en conductas que no son compatibles con los principios de mérito y honor que se esperan de un expresidente.
Entre las razones citadas en la solicitud se encuentran la denuncia de violencia de género presentada por su ex pareja, Fabiola Yañez, así como otros incidentes durante su mandato, como la fiesta en Olivos durante la pandemia y el escándalo del vacunatorio VIP.
Uno de los puntos más controvertidos de la solicitud es la denuncia de violencia de género presentada por Fabiola Yañez. Según la Fundación Apolo, esta denuncia es una prueba clara de que Fernández no cumple con los requisitos de honorabilidad necesarios para recibir la pensión vitalicia.
La denuncia incluye fotos y mensajes que, según Yañez, demuestran los abusos sufridos durante su relación con el expresidente. Además de la denuncia de violencia de género, la Fundación Apolo cita otros incidentes que, según ellos, demuestran la falta de mérito y honor de Fernández.
Fiestas en Olivos
Uno de los más destacados es la fiesta en Olivos, que tuvo lugar en plena pandemia de COVID, violando las restricciones impuestas por el propio gobierno. Este evento generó una gran controversia y fue visto por muchos como un acto de hipocresía y falta de respeto hacia la ciudadanía.
Otro incidente mencionado es el escándalo del vacunatorio VIP, en el que se descubrió que personas cercanas al gobierno recibieron vacunas contra el COVID de manera privilegiada, mientras que la mayoría de la población aún esperaba su turno. Este escándalo fue ampliamente criticado y llevó a la renuncia de varios funcionarios del gobierno.