Con la regulación de los manejos de los planes sociales, cada vez hay menos piqueteros
La realidad de los piqueteros con Javier Milei.En los últimos meses, Argentina ha sido testigo de un cambio significativo en la dinámica de las protestas sociales, especialmente en lo que respecta a los piqueteros. Tradicionalmente, estos grupos han sido conocidos por sus cortes de calles y manifestaciones como una forma de presión para obtener beneficios sociales y económicos.
Sin embargo, en los últimos cuatro meses, no se han registrado cortes de calles, lo que marca un cambio notable en su estrategia y poder. Este cambio se debe a varios factores. En primer lugar, el gobierno de Javier Milei ha implementado políticas que han reducido significativamente el poder de los piqueteros.
Una de las promesas de campaña de Milei fue terminar con las extorsiones y los cortes de calles, y parece que ha cumplido con esta promesa. Desde su llegada al poder, se ha establecido un protocolo antipiquetes que regula la forma en que se llevan a cabo las protestas.
Este protocolo ha sido avalado por distintas instancias judiciales y ha cambiado el paradigma de las protestas en la calle. Además, el gobierno ha implementado la Línea 134, una herramienta para que los beneficiarios de planes sociales denuncien las coacciones a las que eran sometidos por algunos dirigentes sociales para que asistan a las marchas.
Esta línea ha permitido a las autoridades identificar y actuar contra aquellos que utilizaban tácticas coercitivas para movilizar a las personas. Otro factor importante ha sido el cambio en la gestión de los planes sociales. Anteriormente, los piqueteros tenían un control significativo sobre la distribución de estos planes, lo que les daba un poder considerable sobre las comunidades que representaban.
Sin embargo, el nuevo gobierno ha centralizado la gestión de los planes sociales, eliminando el control que los piqueteros tenían sobre ellos. Esto ha reducido su capacidad para movilizar a grandes grupos de personas y ha debilitado su influencia.
Denuncias
Las denuncias de extorsión y coacción también han jugado un papel crucial en la disminución del poder de los piqueteros. En los últimos meses, varios dirigentes piqueteros han sido investigados por la justicia federal por acusaciones de extorsionar a beneficiarios de planes sociales para que participen en manifestaciones y vendan productos distribuidos por programas sociales.
Estas investigaciones han resultado en allanamientos y detenciones, lo que ha debilitado aún más a estas organizaciones. La sociedad argentina también ha mostrado un cambio en su percepción de los piqueteros. Según varios dirigentes sociales, la gente que solía movilizarse y marchar está desencantada y ya no confía en los dirigentes sociales.