Tras las denuncias y la aparición de las primeras fotos, Alberto Fernández vive su peor momento
Alberto Fernández, encerrado en Puerto Madero y buscando una estrategia judicial.
Las horas más sombrías de Alberto Fernández han sido marcadas por un encierro en su departamento de Puerto Madero y una intensa preocupación por su estrategia judicial. Desde el fin de semana, el ex presidente argentino se ha mantenido recluido, en contacto constante con su círculo más cercano, mientras enfrenta una serie de denuncias que han sacudido su vida personal y política.
La situación de Alberto Fernández se agravó cuando su ex pareja, Fabiola Yañez, lo denunció por violencia de género. Esta denuncia ha desencadenado una serie de eventos que han puesto al ex mandatario en una posición extremadamente vulnerable.
Según fuentes cercanas, Fernández ha estado lidiando con un colapso emocional desde que se enteró de las acusaciones en su contra. El sábado pasado, amigos cercanos como Julio Vitobello y Alberto Iribarne, quienes han sido parte de su círculo íntimo desde los años '80, se apresuraron a visitarlo en su departamento en Puerto Madero.
La preocupación por su estado emocional era tal que incluso se llamó al ex jefe de la unidad médica presidencial, Federico Saavedra, para una intervención de urgencia que lo estabilizara psicológicamente. Fernández ha permanecido en el departamento que le presta su amigo Enrique “Pepe” Albistur, ubicado en el complejo River View de Puerto Madero.
Este lugar se ha convertido en su refugio mientras intenta manejar la crisis que enfrenta. Durante estos días, ha estado acompañado por su medio hermano, Pablo Galíndez, y ha mantenido conversaciones con varios amigos y aliados políticos.
El ex presidente ha estado trabajando en su estrategia judicial, consciente de que las acusaciones en su contra podrían tener graves consecuencias. La denuncia de Yañez incluye alegaciones de maltrato físico y psicológico, y ha sido respaldada por mensajes y fotos que ahora están en poder de la Justicia.
Estrategia judicial
Alberto Fernández ha estado en contacto con su abogado, Juan Pablo Fioribello, para preparar su defensa y planificar sus próximos pasos legales. La estrategia judicial de Fernández se ha centrado en desacreditar las acusaciones y presentar su versión de los hechos.
Según su entorno, el ex presidente pretende presentarse como víctima de una operación política destinada a destruir su reputación. Esta narrativa ha sido compartida con sus amigos y aliados, quienes han expresado su apoyo y preocupación por su situación.
