Fuerte repercusión por la fortuna que gastó el gobierno en panificados

El gobierno nacional de Javier Milei comenzó con promesas de mejora para la vida de los argentinos y pasados 9 meses de actividad muchos han comenzado a recular en su apoyo, pues no solo se afectó el poder adquisitivo de millones, sino que parece ser que hay dinero para algunas cuestiones circunstanciales.

El gobierno quedó en jaque recientemente por haberse conocido la cantidad de millones que se han dedicado a la compra de panadería. No solo se ha afectado el derecho de los ciudadanos al acceso a la información oficial, sino que no se ha podido justificar semejante gasto.

En concreto, según lo consignado por el portal de Instagram de “C5N”, Karina Milei, firmó una licitación por más de 13.000 dólares para la compra de medialunas y panes en general. Esto es una sorpresa negativa, ya que desde fines del año pasado se había mencionado que no había más contrato con ese proveedor.

La reacción de la población, como no podía ser de otra manera, es de suma indignación, ya que se ha pedido a la población en reiteradas oportunidades hacer un esfuerzo. Por otro lado, el lema del presidente de “no hay plata” parece ser solamente para ciertos fines.

En las cuentas oficiales de redes sociales del gobierno muchos se han manifestado completamente desilusionados por lo que votaron y están dando marcha atrás con su opinión de la administración nacional. Se ha realizado una comparación entre esta terrible situación y la de los jubilados.

Lentamente, la población ha visto sus ingresos tremendamente horadados y la pérdida de capacidad adquisitiva fuertemente disminuida, mientras que por otro lado los gastos superfluos han aumentado exponencialmente en los últimos meses.

La ley jubilatoria

El gobierno firmó el veto a la aprobada ley de jubilaciones aprobada hace algunas semanas, sin embargo, es posible que sea llevada adelante si 2 tercios de los funcionarios la aprueban nuevamente. Según manifestó el presidente, no negociará el déficit cero, le cueste lo que cueste.

La población entera ha expresado su descontento en todos los medios y acorrala un poco más al gobierno en sus representantes. La imagen positiva del primer mandatario ha caído en picada, desde hace algunos meses y todo indica que seguirá en franco descenso.