Otro cachetazo para el Gobierno: la oposición sancionó la ley de financiamiento universitario
El financiamiento universitario se logró con más de los dos tercios de los votos.El Senado ha sido escenario de un acontecimiento significativo: la sanción de la Ley de Financiamiento Universitario, impulsada por la oposición y aprobada con una mayoría contundente que superó los dos tercios de los votos.
Este hecho no solo representa una victoria política para los partidos opositores, sino también un momento crucial para el futuro de la educación superior en el país. La Ley de Financiamiento Universitario ha sido un tema de debate durante varios meses.
La propuesta busca garantizar un aumento en el presupuesto destinado a las universidades nacionales, con el objetivo de mejorar las condiciones salariales del personal docente y no docente, así como asegurar el funcionamiento adecuado de las instituciones educativas.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la implementación de esta ley tendría un impacto del 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI), equivalente a aproximadamente 738.595 millones de pesos. La sesión en el Senado fue intensa y estuvo marcada por discursos apasionados de ambos lados del espectro político.
La votación final resultó en 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención. Este resultado no solo refleja el apoyo mayoritario de la oposición, sino también la adhesión de algunos legisladores del oficialismo, lo que permitió alcanzar y superar el umbral de los dos tercios necesarios para la aprobación de la ley.
Los defensores de la ley argumentaron que la educación superior es un pilar fundamental para el desarrollo del país. Eduardo De Pedro, presidente de la comisión de Educación de la Cámara alta, destacó que la inversión en educación es esencial para el modelo productivo argentino y para agregar valor en cada una de las provincias.
Ley
Además, subrayó que la ley no solo busca incrementar el presupuesto, sino también asegurar que los fondos se ajusten de manera bimestral según la inflación, garantizando así la estabilidad financiera de las universidades.
Por otro lado, los opositores a la ley, entre ellos algunos miembros del oficialismo, expresaron sus preocupaciones sobre el impacto fiscal de la medida. Argumentaron que el aumento en el presupuesto universitario podría desestabilizar las finanzas públicas y que existen otras prioridades que también requieren atención urgente. Sin embargo, estos argumentos no fueron suficientes para detener la aprobación de la ley.