La inflación sigue perforando los bolsillos de los argentinos
Inflación en aumento.
La inflación es un fenómeno económico que afecta a todos los países del mundo, y Argentina no es la excepción. En las últimas semanas, se ha observado una desaceleración en la tasa de inflación, lo que ha generado expectativas positivas entre los economistas y la población en general.
En este texto, analizaremos en detalle cómo se ha comportado la inflación en la segunda semana de septiembre y las proyecciones para el resto del mes. En la segunda semana de septiembre, la inflación en Argentina mostró signos de desaceleración.
Según un informe de la consultora LCG, la suba de precios de los alimentos promedió un 0,5%, lo que representa una leve aceleración respecto a la semana anterior. Sin embargo, esta cifra es menor en comparación con los aumentos observados en meses anteriores.
En términos generales, la inflación de alimentos y bebidas se estabilizó en torno al 2,4% mensual, aunque la medición entre puntas de las últimas cuatro semanas se aceleró a 2,7% mensual. Uno de los factores que contribuyó a esta desaceleración fue la caída de precios en algunos productos clave.
Por ejemplo, los productos lácteos y los huevos registraron una disminución del 2,3%, mientras que las frutas cayeron un 4,4%. Estos descensos ayudaron a moderar el aumento general de los precios, aunque otros productos como las bebidas e infusiones para consumir en el hogar aumentaron un 5,7%, y los aceites subieron un 2,1%.
A pesar de estas variaciones, las proyecciones para el mes de septiembre son optimistas. Según un relevamiento realizado por la consultora Analytica, la inflación de alimentos y bebidas se desaceleró en la segunda semana de septiembre, con un aumento de precios del 0,3% en la última semana.
Proyección
Las proyecciones para el mes sitúan la inflación en torno al 3,8%, lo que sería una mejora significativa en comparación con los meses anteriores. Es importante destacar que la inflación en Argentina ha sido un tema de preocupación constante para el gobierno y la población. En agosto, la inflación minorista alcanzó el 4,2%, superando las expectativas del mercado.
Este aumento fue impulsado principalmente por las subas en servicios regulados como los alquileres, las tarifas de electricidad y gas, y el boleto del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Sin embargo, la desaceleración observada en septiembre sugiere que las medidas implementadas por el gobierno podrían estar comenzando a tener efecto.
