Los gremios docentes ratificaron la marcha universitaria
Los docentes le dijeron no a la primera oferta de Milei.
La reciente negativa de los gremios docentes universitarios a aceptar la oferta de aumento salarial del 6,8% propuesta por el Gobierno ha generado un clima de tensión y movilización en el ámbito educativo. Esta decisión, que incluye la ratificación de la marcha universitaria programada para el 2 de octubre, refleja el descontento generalizado entre los docentes frente a las políticas salariales y de financiamiento universitario del actual gobierno.
El Ministerio de Capital Humano calificó la oferta de aumento como “histórica” y “sin precedentes”, argumentando que representa un esfuerzo significativo en el contexto económico actual. Sin embargo, los gremios docentes consideran que este incremento es insuficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los salarios desde diciembre del año pasado.
Según datos del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA), los salarios docentes han perdido entre un 35% y un 55% de su poder adquisitivo en este período. La situación se agrava con la posibilidad de que el presidente Javier Milei vete la Ley de Financiamiento Universitario, recientemente aprobada por el Senado con una amplia mayoría.
Esta ley es vista por muchos como una herramienta crucial para garantizar el funcionamiento adecuado de las universidades nacionales y asegurar la calidad de la educación superior en el país. Ante esta posibilidad, los gremios docentes han solicitado a los diputados que no convaliden el veto presidencial, argumentando que la ley es esencial para el sostenimiento del sistema universitario.
La marcha universitaria del 2 de octubre se perfila como una manifestación masiva de rechazo a las políticas del gobierno en materia de educación y financiamiento. Los gremios docentes han convocado a esta movilización con el objetivo de visibilizar sus demandas y presionar al gobierno para que reconsidere su postura.
La marcha contará con la participación de docentes, estudiantes y otros actores del ámbito educativo, y se espera que sea una de las más grandes de los últimos años. El descontento entre los docentes no se limita únicamente a la cuestión salarial.
Preocupación
También hay una profunda preocupación por el futuro de las universidades nacionales en caso de que se concrete el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Esta ley, que fue aprobada con 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención, establece un marco de financiamiento que busca garantizar la estabilidad y el desarrollo de las instituciones de educación superior.
Sin este financiamiento, muchas universidades podrían enfrentar serias dificultades para mantener sus operaciones y ofrecer una educación de calidad. El gobierno, por su parte, ha intentado abrir canales de diálogo con los gremios docentes para desactivar la marcha y llegar a un acuerdo.
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