Koeman ya le dijo a Suárez que no lo tendrá en cuenta y el Barsa baraja alternativas

Aunque la definición de la Champions League acaparó todas las miradas, en España sigue la novela de reconstrucción en el Barcelona y sumó un fuerte capítulo nuevo.

Quique Setién y Eric Abidal dejaron sus cargos y Ronald Koeman agarró el timón de un barco casi hundido. Su primera labor: trata de convencer a Lionel Messi de continuar, pero también, diagramar el nuevo Culé en el que no estará Luis Suárez.

Si bien la noticia causa impacto -se trata del tercer máximo goleador de la historia del Barsa con 197 conquistas-, que el uruguayo se vaya era una posibilidad concreta, ya que no estaba entre los intransferibles impuestos por la dirigencia.

Días atrás, entre tantos rumores, el charrúa afirmó públicamente que desde la entidad catalana no le habían comunicado nada y que, en caso de no ser tenido en consideración, aguardaba ese mensaje de forma directa.

Por eso no es casualidad que este fin de semana el estratega holandés haya levantado el teléfono y, tras un largo diálogo con el ex-Liverpool, efectivamente le dejara en claro su postura sobre fabricar un nuevo Blaugrana del que no formará parte.

No es un dato menor que Suárez es íntimo amigo de Messi (su salida podría inclinar la balanza en la decisión del Diez) y como aún tiene un año más de contrato en Barcelona, el próximo paso sería arreglar una rescisión o bien esperar una oferta por su ficha.

Los de Cataluña aguardarán por ofertas (medios holandeses informaron que el Ajax haría un intento), mientras que Koeman ya analiza lo que podría ser la delantera. A la espera de lo que suceda con La Pulga, ya indicó que Antoine Griezmann seguirá y jugará por el centro, no tan tirado a las bandas como lo venía haciendo con Setién.

Ante esto, el flamante técnico del Culé pidió un esfuerzo por Memphis Depay, figura estelar del Lyon. El delantero de 26 años tiene mucha llegada al gol y se destaca por su velocidad. ¿Se convertirá en el reemplazo de Suárez o finalmente llegará Lautaro?