Sampaoli: roja polémica en Brasil y los increíbles elogios que recibió desde Francia

Más que conocida es la trascendencia que tienen las telenovelas en Brasil, que hasta a veces le gana en rating a importantes eventos deportivos. Bueno, en esa tierra se está dando una historia muy entretenida alrededor de Jorge Sampaoli.

En esta novela, el entrenador argentino fue recibido con muchos elogios en su arribo al Atlético Mineiro, ponderado por el estilo de juego del equipo y los buenos resultados. Ahora, en menos de un año, está cerca de emigrar con un panorama muy distinto.

Es que si bien se quedó con un torneo estadual, el Galo perdió la chance de pelear el Brasileirao y los hinchas manifestaron todo su enojo en algunas oportunidades, en el entrenamiento y la concentración del plantel. El clima se agravó ante la posible salida a Francia de Sampa.

Olympique de Marsella lo quiere para reemplazar a André Villas-Boas y ya le hicieron llegar un ofrecimiento al nacido en Casilda, quien tiene contrato hasta diciembre en Brasil, pero puso a la venta su auto y planea dejar la institución de Minas Gerais cuando culmine el certamen.

Al campeonato brasileño le resta una fecha para su final y casualmente al ex DT de la Selección lo expulsaron este fin de semana, por una situación insólita que generó polémica: ingresó al campo de juego y se le puso cara a cara al árbitro.

Sucedió en la victoria del Mineiro 3-2 como visitante del Sport Recife, cuando el Alvinegro ganaba (2-1) y el juez Toski Marques marcó un penal para el local. Ni sus dirigidos pudieron frenarlo y se marchó al grito claro de "cagón, cagón". 

Fuente: (Globoesporte)

En una situación totalmente distinta, Adil Rami, quien jugó durante dos años en el Olympique, habló muy bien de su experiencia con Sampaoli (lo dirigió en Sevilla) y lo llenó de elogios. "Lo amo tanto, a pesar de que su físico da la impresión de chico malo", comenzó narrando en diálogo con La Provence.

"Te empuja a ser un pitbull. Hay algo de Guardiola en Sampaoli", dijo el actual central del Boavista y campeón del Mundo con la selección francesa en 2018. En Marsella lo esperan con los brazos abiertos.