Ya no extraña a Bradley Cooper: así está Irina Shayk a más de un año de la ruptura

Irina Shayk tendría más de una razón para estar enojada con Bradley Cooper, pero lo cierto es que siempre ha sabido muy bien cómo hacer para procesar sus emociones sin que eso afectara el vínculo que tiene con el papá de su hija.

Es que la manera en la que la modelo y el actor terminaron su relación fue bastante abrupta. Todo parecía marchar de maravilla entre ellos hasta que, en un determinado momento, anunciaron su separación.

En el medio, reinaron los rumores. Había quienes afirmaban que la rusa y el artista se habían alejado luego de una supuesta infidelidad en la que Lady Gaga estaba involucrada, pero ellos nunca confirmaron esta versión.

Aunque Shayk quedó para el ojo público como la víctima de un engaño, todo apunta que sucedió lo más esperable: el amor simplemente se terminó. Para ella, no hay rencores y la manera en la que lleva con él lo demuestra.

Si bien está claro que la cara de Versace no tiene ningún interés en volver a estar románticamente con el nominado al Óscar, sí se nota que todavía le tiene aprecio. Después de todo, es el papá de su primera hija y ella estuvieron juntos cinco años.

A nadie le sorprende cuando trascienden las fotos de sus encuentros en las calles de Nueva York, en los que se la ve a la personalidad de redes abrazada a Cooper como si nada hubiera pasado entre ellos.

Es que lo prioritario en la vida de la celeb es su hija y ella sabe muy bien que lo mejor que puede hacer es intentar tener una excelente relación con su padre. Lo sentimental queda a un lado cuando se trata de la familia.

Sin embargo, para Irina no fue nada fácil sobrellevar su separación porque enfrentarse a la vida sin su ex era pisar terreno desconocido, aunque todo apunta que, a más de un año de su ruptura, ya se acostumbró.