A 29 años del fallecimiento de Freddie Mercury: descubrí quién es la persona a la que confió el secreto más grande de su vida

Cuando se habla de las leyendas del rock, Freddie Mercury es uno de los primeros grandes referentes que se tienen sobre este género, y por el cual el mundo entero lloró su partida el 24 de noviembre de 1991.

Mucho se habla de la vida del cantante y de sus excentricidades, pero son pocos los que reconocen la gran importancia que tuvo el único amor de su vida y la persona más leal que conoció, Mary Austin.

Así la describe la escritora Lesley-Ann Jones, quien acompañó a Mercury y a Queen en varias giras en los años 80, tiempo en el que se pudo dar cuenta de que Austin tenía muy merecido ser esa persona a la que él consideraba como incondicional.

La autora asegura que, Mary era el único ser vivo que tenía la capacidad de traer a la tierra al compositor, no por nada siempre la consideró su esposa, aunque nunca llegaron a casarse en realidad, pues tras pedirle matrimonio, decidió confesarle sus verdaderos gustos.

Mary no solo fue la primera persona en saber que Freddie tuvo VIH, también heredó un porcentaje de las regalías de Queen y la mitad de sus bienes. Además, adquirió la gran responsabilidad de ser la única persona que sabe dónde reposan sus restos. En una entrevista con Daily Mail en el 2013 dijo:

No quería que nadie intentara desenterrarlo, como había sucedido con otros famosos.  Él quería que fuera un secreto.

Es por esto que Austin tuvo por dos años los restos del artista en su casa, la mansión Garden Lodge en Kensington valorada en 22 millones de dólares, que heredó del hombre que fue su gran amor durante seis años. Hasta que decidió sacar la urna de la manera más discreta.

"Fue difícil encontrar el momento. No quería que nadie sospechara. Una mañana simplemente me escabullí", expresó el gran amor del británico, y aunque hay muchas suposiciones sobre el destino de las mismas, afirmó: "Nadie nunca sabrá dónde están enterradas, porque ese fue su deseo".