Katy Perry confesó que "hay un desafío" en la maternidad, a pocos meses de haber tenido a su bebé

Durante el 2020, Katy Perry recibió el mayor de los regalos, se convirtió en madre de la pequeña Daisy Dove Bloom, nacida por supuesto de su relación con Orlando Bloom.

Aunque su mundo siempre ha estado lleno de color y alegría, nada como la llegada de un bebé para que la vida tome un nuevo sentido, y esto fue lo que le sucedió a la estadounidense.

Aún no se ha animado a dejar ver el rostro de su bebé en sus redes, pero su reciente participación el evento virtual "Meditate America" de la Fundación David Lynch, Katy develó a Hugh Jackman y su esposa Deborra-Lee Furness qué es lo que más le cuesta de la maternidad:

Mi hija es un gran regalo, pero a veces hay un desafío relacionado con el sueño, no importa cuanto apoyo tienes.

Desde que Daisy nació, Perry está intentando balancear su necesidad de descanso con el tiempo que requieren sus atenciones, y se pregunta cuándo volverá a dormir como antes de ser madre:

¿Pero de dónde voy a sacar esas seis horas que solía conseguir? ¿A dónde se fueron?

La compositora confesó que solo meditando ha logrado recuperar algo de tiempo de sueño: "Ha habido tantas formas diferentes en que (la meditación trascendental) me ha bendecido, pero en este momento en particular, como nueva madre, me tomo 20 minutos".

Semanas atrás, Bloom le confesó a Ellen DeGeneres en su show que la bebé que tuvo con la artista se parece a él, pero sacó los ojos de su madre: "Es gracioso porque cuando salió por primera vez, estaba como 'Oh, es un mini yo', pero afortunadamente ella consiguió esos azules de Katy".