Por amor al arte: así es el virtuoso nido de amor de Eduardo y Elina Constantini

Desde hace poco más de dos años, Eduardo Costantini y Elina conforman una de las parejas más controvertidas y polémicas de la alta sociedad nacional. Cuestionados por las diferencias de edad y sumergidos en escándalos familiares, viven un amor intenso que parece superarlo todo.

En medio del disfrute del romanticismo que vive con Elina, Eduardo Costantini y su esposa se animaron a dar un paso más en el declive de su privacidad y por primera vez, el destacado empresario y la socialité abrieron las puertas del hogar donde conviven el arte y el amor.

Una bocanada de arte en las alturas

Eduardo Costantini y Elina residen en el fastuoso piso 14 de la Torre Grand Bourg, un edificio que el mismísimo ideó y puso en pie en avenida Figueroa Alcorta al 3000. Dentro de la misma podemos contemplar un sinfín de obras artísticas de diversos estilos y ámbitos. El departamento cuenta con 500 metros cuadrados y en él, los Costantini se rodean de obras de grandes artistas argentinos, uruguayos y colombianos.

Este lujo se ve permitido en la morada del matrimonio gracias a la amplitud del inmueble. “Como es el último piso, tiene doble altura y permite el despliegue de las obras. Es como un homenaje a ellas, como un museo en casa”, presume con orgullo el presidente fundador del MALBA. 

Esculturas de Leo Batistelli, pinturas de León Ferrari, excéntricas sillas y alfombras realizadas por los brasileños Campana; obras de Kutica y Botero y esculturas de Robert Indiana convergen y dan vida y color a una propiedad increíble.

Como si algo faltara a este imponente refugio de amor donde el arte se respira en cada ambiente, desde el balcón del departamento se puede apreciar una espectacular vista al Río de la Plata y al pulmón verde de la ciudad. Este privilegiado matrimonio lo tiene todo.