Esta pareja existió: el amor de Juana Viale y Tomás Fonzi que quedó marcado por un papelón

Historias de amores y odios convergen entre las celebridades de la farándula local. Algunas marcaron a su época y hay otras prefieren ser olvidadas; hay algunas que pocos recuerdan su existencia y otras que recién se conocen cuando pasaron años de haber existido. En Minuto Argentina brindaremos un espacio a esos romances que a pesar del tiempo y el haber quedado atrás aún despiertan cosas en la gente. En esta oportunidad, recordaremos la escandalosa historia que vivieron Juana Viale y Tomás Fonzi.

Para ubicarnos en contexto hay que viajar al año 2003. "Costumbres Argentinas" era la gran serie de la televisión nacional. La tira protagonizada por Carlos Calvo y María Valenzuela tenía entre sus filas a Tomás Fonzi, por entonces uno de los jóvenes con mayor proyección en la actuación nacional y a Juana Viale, quien buscaba despegarse del mote de nieta de Mirtha Legrand para apostar por la faceta que consagró a la diva de los teléfonos en sus inicios.

El personaje de Juana Viale debía conquistar al de Fonzi, quien se encontraba en un triángulo amoroso con el personaje de Daniela Herrero, pero en la vida real no existían terceros en discordia porque entre los dos la química era demasiada. No pasó mucho tiempo hasta que se anunció el romance de los precoces actores.

Demasiado descontrol

A causa del éxito que los rodeaba, tanto Juanita como Tomás se pasaban su amorío entre grabaciones y fiestas, las cuales comenzaron a hacer mella en su relación. Hace unos meses, el actor desveló en su paso por "Los Mammones" que en una reunión hecha en la casa de su exnovia, bebió en exceso y se durmió en una reposera. Al amanecer, la mismísima Mirtha Legrand fue quien lo despertó, definiendo su presentación en la familia como un verdadero bochorno.

Durante el verano de 2004, Fonzi y Viale fueron titulares de las noticias del corazón por sus idas y vueltas y por las impactantes discusiones que tenían en exclusivas fiestas. La prensa de aquel entonces informaba que él no podía lidiar con la desenfrenada agenda nocturna de Juana con sus compromisos de grabación de "Los Roldán", por lo que dejó de acompañarla a las salidas.

Mientras tanto, la hija de Marcela Tinayre participaba de reuniones, fiestas y eventos de la alta sociedad y siempre acompañada de un misterioso amigo, el cual habría sido tercero en discordia entre los dos. Los celos, las peleas y los gritos fueron en aumento hasta que en abril de ese año, cuando la actriz festejó su cumpleaños, Tomás solo le llevó un ramo de rosas amarillas y tras una discusión con ella, se fue para desaparecer de su vida.