"No me arrepiento de este amor": el hit que perpetuó a Gilda y a su legado musical

El 7 de septiembre de 1996, la popular cantante de música tropical Gilda falleció en un impactante accidente automovilístico cuando el micro de gira donde iba con sus músicos y su familia fue embestido por un camión. Desde entonces hasta ahora, su fenómeno no paró de crecer.

Si bien contaba con una notoria popularidad que le permitía llenar discotecas, clubes y la gente la seguía cada vez más, la fama de Gilda creció post mortem. Su partida impactó por la juventud, la tragedia y todo lo que venía logrando. Que un accidente le arrebate sus sueños a una joven cantante conmovía a la sociedad.

"No me arrepiento de este amor" es una de las canciones más reconocidas de Gilda. Una declaración de amor bailable y con los sentimientos a flor de piel marcó el camino de la estrella de la cumbia argentina y terminó convirtiéndose en un clásico de la cultura popular versionada en el rock y coreada por hinchas de cientos de clubes de fútbol.

Un hit con dedicatoria

Cuando "Pasito a pasito con… Gilda", el tercer álbum de la artista cumbiera salió a la venta, "No me arrepiento de este amor" fue uno de sus hits más significativos. Un pacto de amor, de desamor y un romance que tenía a la protagonista de esta historia a la deriva fue una sensación bailada y coreada por todos, y fue uno de los tantos hits que sirvió de nexo para acortar la brecha entre clases sociales.

Si bien una de las versiones más reproducidas respecto al origen de uno de los temazos de los noventa es que Gilda se la dedicó al músico "Toti" Giménez, quien dijo que era dedicada para él, lo cierto es que su historia no es tal como lo pinta. Ella, que se parecía a todas pero era distinta al resto de las cantantes del ambiente, hizo de su tormentoso romance con el padre de sus hijos Mariel y Fabrizio, Rubén Cagnin, un furor sin precedentes.