“No dormí por cuatro días”: Damián Betular no tuvo vergüenza y realizó una insólita confesión

Se vivió una noche de terror en “Bake Off Argentina” y no solo porque era una jornada de eliminación, sino la temática que debían utilizar los participantes para hacer sus tortas eran diseños basados en los miedos de cada uno de ellos. “Llegamos al desafío inigualable, tendrán que dar todo de ustedes. Hoy vamos a lo oscuro, al miedo y por eso van a tener que hacer una torta de terror, y diez cakepops”, comentó la conductora del reality, Paula Chaves, la cual le dio pie a que los jurados hagan algunas apreciaciones. En primer lugar, Damián Betular indicó: “Los cakepops no son un accesorio, no los subestimen ni los dejen a último momento”.

Por su parte Dolli Irigoyen agregó: “Hoy uno abandona la carpa, me imagino que tienen miedo, usen ese miedo para hacer una torta imponente” y Pamela Villar, acotó: “Necesito tortas firmes, estables, que los rellenos y bizcochos estén bien fríos para decorar”. Uno de los episodios más insólitos fue cuando Damián Betular se acercó junto a Dolli al lugar de trabajo de Hernán. “¿A qué le tendrá miedo él (por Hernán) no lo veo con muchos miedos?”, le comentó el chef de pastelería de Duhau Pâtisserie a Irigoyen.

Acto seguido, el participante explicó que lo que le daba mucho miedo de niño era una película llamada “Cementerio de Animales” y hoy iba a tratar de recrear ese miedo en la torta. Estas palabras generaron que Damián Betular también recuerde un film de terror que le daba mucho miedo. “Vos sabés que yo miré la de ‘Drácula’, la que hizo Gary Oldman y no dormí por cuatro días. Siempre pensé que venía él a la noche a buscarme a morderme acá (se señala el cuello)”, reveló el famoso chef.

El gran momento del chef

En diálogo con el portal Ciudad Magazine, Betular reveló cómo convive con tanta popularidad y con el excesivo cariño de la gente. “En lo profesional mi sueño está más que cumplido, que es el de un chico que vino del interior y se encontró con todo esto. Muy agradecido. Lo más maravilloso es que yo salgo muy temprano de casa y vivo al lado de un colegio. Todos los nenitos a la mañana me dicen ‘chau, Betu’ y para mí es el mejor regalo que puedo llegar a tener, por así decirlo, de la fama”, manifestó el chef.