Esta pareja existió: el legado de amor de Rodrigo de la Serna y Érica Rivas

Desde hace años, Rodrigo de la Serna y Érica Rivas son considerados como la mejor dupla actoral del país. Dueños del éxito y aclamados por la crítica en sus interpretaciones en series y películas, estas dos figuras han sido protagonistas de un romance que vive en el recuerdo de varios.

Mucho antes de ser un actor aclamado por su papel en "Okupas" o su masividad gracias a "La Casa de Papel", Rodrigo de la Serna era del reparto de varias tiras diarias. "Campeones de la Vida", la telenovela costumbrista ícono de Canal 13, sirvió para que pegara el gran salto y para que su destino se cruzara con el de Érica Rivas.

El amor entre Goyo y Erika, como se llamaban en la ficción Rodrigo de la Serna y Érica Rivas, pasó de la fantasía a la realidad. "El que estaba muerto de amor era yo. Cuando no había motivos para estar cerca, me los inventaba. Cuando le dije todo lo que sentía, ella no pareció sorprenderse y una de las primeras cosas que dijo fue que a ella le pasaba lo mismo", declaró el intérprete en una entrevista a La Nación durante su etapa de amor.

En 2001, el romance de estos queridos actores se consagró con la llegada de Miranda, su única hija, y en ese entonces fueron noticia porque el nacimiento de su pequeña fue en su casa. "Fue un acto de extraordinaria confianza en la pareja porque si nosotros la habíamos gestado también nosotros podíamos hacernos cargo de ayudarla a nacer", contaron por aquel entonces. Durante una década, la pareja conquistaba donde fuera con su talento, su simpatía y por su amor.

Un dramático final

En 2011, cuando ambos estaban en la cima del éxito, aparecieron presuntos rumores de crisis en la pareja y, a la vez, de un acercamiento entre Rodrigo de la Serna y Soledad Fandiño, su compañera en la telenovela "Contra las cuerdas". En medio de este contexto, salió a la luz la ruptura y ninguno de los dos quiso dar explicaciones públicas ante el momento que atravesaban. Meses después, Fandiño y el actor confirmaron su romance.

Años después, el artista desveló cómo vivió el momento. “Vivimos 11 años juntos, fuimos una familia preciosa. Cuando la decisión ya estaba tomada, me obligué a mí mismo a irme. Me hice cargo de muchas cosas, reflexioné mucho sobre mi vida, gané perspectiva. Rescato ese tiempo, aunque fue doloroso, fue durísimo. Fue una especie de renacer, pero a los 33 años”, dijo de la Serna.