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La realeza en crisis: el príncipe Carlos se enfrenta a graves acusaciones de maltrato animal

El hijo de la reina está en el ojo del huracán.
miércoles, 17 de febrero de 2021 · 01:00

Como si su vida no fuese lo suficientemente polémica, el príncipe Carlos ahora se debe enfrentar al repudio de los defensores de los derechos de los animales, luego de que en Sandringham House ocurriera un accidente con un perro mestizo de uno de los vecinos, el cual quedó atrapado durante horas en una trampa utilizada por los guardabosques para atrapar ratas, conejos y ardillas. Los señalamientos se han redoblado porque esta no sería la primera vez que sucede algo así.

Desde que la reina Isabel II le cedió la propiedad a su hijo para que la administre, esta no habría sido la única vez que un animal cae en una de estas trampas hechas en forma de sogas con alambres. Según lo reseñado por Daily Mail, el pasado diciembre una especie protegida de búho también habría corrido con la misma suerte que este perro, del cual se conoció que es un mestizo que fue rescatado en Rumania, y por el cual la organización Personas por el Trato Ético de los Animales, conocida mundialmente bajo las sigas PETA, envió una petición al príncipe.

Sandringham House es la propiedad favorita de la reina Isabel II para vacacionar.

La organización le solicitó al padre de William y Harry que retirara "de inmediato" este tipo de trampas en Sandringham House, ya que estaría comprobado que los usos de las mismas son "innecesarios, peligrosos y crueles". Para PETA el hecho de que aún existan en la propiedad "sigue representando una amenaza para todos los animales". The Independent aseguró que del último caso, se conoció que el perrito se mordió frenéticamente las patas para intentar salirse de la trampa, y si su dueño no lo hubiese encontrarlo habría fallecido en cuestión de horas. El animal llegó a la propiedad después de alterarse al escuchar el sonido de una escopeta. El responsable del mestizo dijo al medio:

Escuchar a su perro ladrar angustiado y luego descubrir que está atrapado alrededor del cuello en una trampa de alambre fue desgarrador.

De igual manera, parte del documento que recibió Carlos por parte de PETA expresa: "El público británico se opone en gran medida al uso de trampas, y el 77 por ciento de los británicos quiere que se prohíban, según una investigación realizada por Ipsos Mori. Al prohibir estos artilugios en Sandringham Estate no solo evitaría más (decesos) y casos de sufrimiento, sino que también establecería un ejemplo positivo de coexistencia pacífica con la vida silvestre y otros animales".

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