Guillermo “El Pelado” López contó cómo le pidió trabajo a Mario Pergolini: pasó vergüenza

Guillermo “El Pelado” López se presentó en la más reciente emisión de “Los Mammones” y, entre tanto, reveló algunos detalles inéditos sobre su vida personal y laboral. Al inicio de la charla con Jey Mammón, el comediante contó que estuvo más de 20 años sin comer chocolate por culpa de su pediatra.

Me dijo a los cinco años que no podía comer ni chocolate ni pescado porque era alérgico y yo no comí nunca más.

Sin embargo, el reportero destacó que tiempo después (a sus 25 años), en una reunión familiar, se encontró con el doctor, y este le ofreció una torta con chocolate, la misma que evidentemente tuvo que rechazar. Fue entonces cuando el especialista entre risas le dijo que tenía que eliminar dicha golosina hasta que se detuviera la alergia, pero este había entendido mal. En otro orden de ideas, Guillermo agregó que antes de dedicarse al mundo de la televisión, vendió dulces desde los 18 hasta los 28 años.

Fuente: (América TV)

Por su parte, López aprovechó la programación de “Los Mammones” para hablar de la relación que tuvo con Juan Alberto Badía: “Para mí es de los cinco tipos más importantes de la historia de la televisión y de la radio”. A su vez, El Pelado apuntó que todo lo que ya se ha dicho sobre su persona no es ni la cuarta parte de lo que realmente fue: “Es un ejemplo de persona, de humildad, de todo. Aprendí un montón de cosas de él".

Fuente: (América TV)

Por último pero no menos importante, Guillermo contó cómo le pidió trabajo a Mario Pergolini en “Rock And Pop”. Tal como lo explicó el comediante, esperó a que el empresario saliera de la radio para decirle: “¿Te puedo molestar un segundo?”, pero Mario respondió: “¿Para qué me vas a molestar si me podés tratar bien”, y este muy apenado por la situación reformuló la pregunta: “Disculpame, ¿te puedo tratar bien un segundo?”, así empezó todo.

Fuente: (América TV)

Me hizo la entrevista en el estudio de ‘Rock And Pop’ y ahí me empezaron probar. Después me enteré que me habían elegido desde el primer día, pero no me lo decían.