Reina Isabel II
La estricta medida que tomó la reina Isabel II, el día que Harry le anunció su renuncia a la realeza
La soberana cuidó muy bien sus espaldas.La salida de Meghan Markle y el príncipe Harry de la realeza británica fue noticia en todo el mundo, si bien se sabe que esta decisión no fue bien recibida en la familia real, es poco lo que se sabe sobre aquel momento en el que el nieto de la reina Isabel II comunicó que él y su esposa querían dejar de trabajar activamente para ella y su reinado. Sin embargo, en un reciente documental, se han develado detalles inéditos de esta oscura etapa.
Se trata de "Secrets of the Royal Palaces", el proyecto de Channel 5 que ha vuelto a poner en la palestra pública muchas cosas sobre la historia de la monarquía británica. En uno de sus últimos episodios, comentaristas expertos en la famosa familia conversaron sobre lo que sucedió en Sandringham House, cuando Harry visitó a la reina para comunicarle su decisión de abandonar la realeza. Glynis Barber aseguró que esta "quería privacidad absoluta y eligió la apartada Long Library, la ubicación de su primer discurso navideño televisado (para la reunión)", en donde según Emily Andrews, "todos tenían a sus secretarios privados con ellos, que son sus hombres y mujeres diestros".
Harry en realidad tenía dos secretarias privadas con él.
Pero lo que realmente sorprendió es que, Isabel II ordenó que todo el personal doméstico abandonara ese extremo de la casa y se mantuvieran en el otro, ya que no quería que ningún tipo de información sobre esta delicada situación de Meghan y Harry, se filtrara a la prensa antes de que se concretaran todos los puntos de lo que luego se le conoció como el "Megxit". Barber recordó cuál fue el accionar de la británica en ese entonces y manifestó:
El personal doméstico fue desterrado.
La reunión a la que nadie quería asistir
Aquel día solo asistió el duque de Sussex para conversar con la reina, Meghan fue la gran ausente, a pesar de que mucho de lo que se estaba negociando ese día la involucraba. Por otro lado, Felipe de Edimburgo tampoco quiso estar presente, y se cree que este consideró la salida de su nieto como un "incumplimiento del deber". El príncipe William y su padre Carlos de Gales sí participaron y ayudaron en la toma de decisiones sobre la salida de Harry.