CON ESTILO
Una alternativa para conocer Moscú: un pintoresco recorrido por las estaciones de subte
Custodian obras de arte y este año, después de cuatro décadas, hay mujeres conductoras.Muchos se ha hablado de Moscú en los últimos tiempos, como lugar donde se está desarrollando la vacuna Sputnik V. Sin embargo, Moscú ofrece variadas alternativas para el turismo y una de las más originales es recorrerla en subte y conocer sus bellas estaciones.
Y es que, en estos grandes espacios que se encuentran bajo tierra, pueden descubrirse bellas obras de arte como candelabros de oro y cristal, grabados en mármol, esculturas de bronce y frescos al óleo.
Fuente: (RT en español)
En las entrañas de algunas de las 200 estaciones de este transporte de la capital rusa quedan rastros de la Revolución de 1917 con un estilo que dieron en llamar “realismo soviético”. Hay estaciones de estilo barroco y otras futuristas, muchas de ellas con escaleras convencionales antiguas y otras con mecánicas.
Una de las más conocidas es Belorusskaya que está al noroeste de la zona del Kremlin y cuenta con bellos techos y frescos que muestran escenas de la vida rural del país, además de una escultura que representa a líderes de la revolución.
Kievskaya junto a las de Komsomolskaya y Tagankskaya son consideradas las más lujosas y barrocas. En Kievskaya, por ejemplo, hay 18 murales de mosaico y techos de fina cristalería con candelabros. Con un estilo totalmente opuesto, se puede visitar Novoslobodskaya, caracterizada por las líneas simples.
Entre las curiosidades relacionadas a este subterráneo se destaca que, en tiempos de normalidad, transporta a 10 millones de personas por día, el tiempo de espera es de 90 segundos entre un viaje y otro, mide 339,1 km y tiene 203 estaciones. Es el quinto sistema de metro más largo del mundo.
Una medida de reivindicación
En enero de este año, después de cuatro décadas, mujeres conductoras rusas comenzaron a trabajar para el metro moscovita. Desde la época soviética, solamente los hombres podían conducir los trenes por considerarse esta actividad como “nociva para la salud de las mujeres”.