Descubrí cómo elegir la mejor sandía de la verdulería

La sandía integra la larga lista de frutas que demuestran a diario que las apariencias engañan. Al entrar en una verdulería, su tamaño gigante, su corteza brillante y su intenso color verde pueden ilusionar a las personas y hacer que realicen una arriesgada inversión. Aunque parece imposible descubrir a simple vista si la pulpa rosada que compone a este melón de agua se encuentra en su mejor estado, los investigadores en agricultura conocen algunos trucos para determinar rápidamente si está madura y evitar una mala compra.

Una regla que aplica al resto de las frutas y verduras es elegir las variedades que no contengan imperfecciones. Esto quiere decir que la cascará que protege su interior esté libre de abolladuras, cortes o magulladuras.

También es importante ver la parte que se asemeja a un ombligo, ya que si cuenta con un color claro (muchas veces es amarillo) es muy probable que ya esté perfecta para cortar y consumir. En cambio, si aparecen rayas alrededor del melón de agua, lo mejor es alejarse porque será una mala inversión. 

Los expertos en agricultura aseguran que el peso también es un factor para tener en cuenta, ya que si resulta difícil levantar la sandía, significa que ya alcanzó el estado necesario de madurez para ser consumida. El paso final para asegurarse de que es la fruta indicada consiste en darle un pequeño golpe (como si se estuviera llamando a la puerta de una casa). El sonido hueco determinará que hay que devolverla y seguir buscando entre la multitud.