Ni crudo ni pasado: 5 trucos para cocinar el arroz en su punto justo

A pesar de que el arroz es uno de los alimentos más básicos y versátiles que se pueden encontrar en la despensa, cocinarlos en su punto justo se puede convertir en un verdadero desafío culinario.

Hasta que descubren el método indicado de cocción, las personas suelen quemar los granos, pegarlos a la olla y, en los mejores casos, los retiran de la hornalla unos minutos antes del tiempo que necesitan para quedar al dente. Descubrí algunos trucos que podés aplicar para que este carbohidrato no quede ni crudo ni pasado.

En general, cuanto más corto sea el arroz, más pegajoso será el resultado final. Esto se debe a que los granos tienden a pegarse en lugar de separarse, un factor que ayuda a comerlos con mayor facilidad (sin necesidad de compactarlos). Un ejemplo perfecto es el shari, que utilizan los chef profesionales para preparar sushi y se caracteriza por unirse rápidamente. 

Dependiendo del plato que se quiera realizar, el tamaño del carbohidrato que se utilizará podría convertirse en la clave del éxito para que salga con la consistencia deseada.

Uno de los errores más comunes que comenten las personas cuando cocinan la semilla de la planta Oryza sativa es no enjuagar los granos para liberar todo el almidón. Este paso es realmente fácil de llevar a cabo, ya que solo requiere lavar el cereal con abundante agua fría hasta que salga transparente.

Por otro lado, la falta o el exceso de líquido que se coloca en la olla al momento de preparar este carbohidrato también puede convertirse en un problema. Los expertos en gastronomía recomiendan colocar por cada taza de arroz al menos dos de agua.

Cuando se cocina arroz blanco, el tiempo de cocción no debería superar los 20 minutos. Sin embargo, en el caso de que se utilice otra variedad, es necesario dejarlo por algunos minutos más para que no queden crudos. Otro truco que ayudará a que este alimento básico alcance su punto justo es dejar que descanse dentro de la olla por 10 minutos.