Aprendé cómo cultivar espinaca en una maceta

Mantener la heladera equipada con verduras de hojas frescas, como la espinaca, puede convertirse en una tarea bastante costosa. Sin embargo, existe una manera más fácil y económica de incorporar todo el año esta hortaliza en el menú cotidiano: cultivándola en casa.  

Aunque la mayoría de las personas acostumbran a plantar hierbas aromáticas en su huerta doméstica, hay quienes desconocen la cantidad de vegetales que pueden crecer en una maceta y que no requieren mucho espacio para propagarse. Una de ellas es la Spinacia oleracea, que se convirtió con el paso del tiempo en la alternativa perfecta para no sacrificar la dieta y cuidar el bolsillo.

A la hora de cultivar espinaca en una huerta, es importante colocar las semillas directamente en las macetas elegidas. Los expertos en jardinería no recomiendan que las entierren muy profundo: cubrirlas con un centímetro de tierra es más que suficiente. El tiempo en el que tardarán en germinar si todo sale bien es entre una o dos semanas.

Respecto al tamaño del contenedor, debe tener de 15 a 20 centímetros de hondo. También es conveniente dejar un espacio entre las pepas de esta planta comestible, ya que de esta manera crecerán mejor y las raíces tendrán suficiente espacio.

La mejor parte de cultivar espinaca en casa es que podés disfrutarla durante todo el año. Durante los meses más calurosos, será más fácil cuidarla en la sombra, pero en otoño o invierno vas a tener que colocarla en un espacio soleado para que no sufra las bajas temperaturas.

Cuando llegue el momento de regar esta planta, es importante no mojar las hojas. Toda el agua tiene que ir a la tierra, ya que disfruta de estar hidratada. El suelo siempre tiene que estar suelto, neutro y con algo de arcilla para que retenga la humedad.