Aprendé cómo cultivar puerro en casa

Los puerros originarios del Mediterráneo y Medio Oriente, hace más de 4.000 años que fueron cultivados por los egipcios y formaron parte de la alimentación que les permitió construir las majestuosas pirámides. La hortaliza que consumió tanto el emperador Nerón como Hipócrates, además de aportar una gran cantidad de beneficios para el organismo, son fáciles de plantar en el hogar, ya que se adaptan bien a una gran variedad de climas y pueden resistir como pocas plantas el frío.

Sin embargo, los expertos en huertas domésticas recomiendan tener en cuenta ciertos factores para que los puerros crezcan en las condiciones más óptimas. Aunque no son exigentes y requieren un mantenimiento básico, es probable que prosperen mejor si el clima es templado y suave. En el caso de que sea imposible construir un ambiente que cumpla con estas características, una solución práctica consiste en colocar un mantillo que retenga la humedad.

El sustrato que se coloca en la tierra también cumple un rol importante, ya que el suelo tiene que estar bien cavado y ser rico en humus. Además es importante que no se encuentre muy compacto y pesado, esto perjudicará el desarrollo de la hortaliza.

Por otro lado, una vez que comience a crecer el cultivo, es necesario tapar el tallo para evitar que hagan uso de la clorofila y comiencen a desarrollar en su estructura la parte blanca del vegetal, que es la que no suele consumirse. 

El puerro se asocia de maravilla con la zanahoria, el apio, las frutillas y los tomates. Aunque no es tan amistosa con las plantas que producen porotos verdes, arvejas, repollo, lechuga, remolacha y rabanitos.