Aprendé cómo reparar los tallos rotos de una planta

Los vientos fuertes, las lluvias intensas o incluso la mala manipulación son solo algunos de los factores que pueden dañar los tallos de la plantas. Una vez que se dobla o quiebra esta parte vital que transporta los nutrientes del agua y el suelo, es muy probable que la especie no sobreviva por mucho tiempo.

Sin embargo, los expertos en botánica aseguran que existen algunos métodos que ayudarán a reparar con éxito la vegetación y permitir que no se interrumpa el flujo que la mantiene saludable.  

Fuente: (Cosas del Jardín)  

Aunque lejos está de parecerse a una cirugía, el procedimiento que se utiliza para evitar que el sistema vascular que alimenta y riega la vegetación se corte consiste en actuar rápidamente: empalmar la rama o tallo que se desprendió de la planta o, en algunos casos, guardar la pieza hasta encontrar los elementos indicados para volver a colocarla en su lugar.

La unión del injerto es un método que enlaza la parte rota nuevamente en la estructura principal de la especie para permitir el intercambio de humedad y nutrientes importantes para mantenerla de pie. Esta solución simple puede ayudar a reparar plantas trepadoras, flores, arbustos o incluso árboles.

Lo más fácil es reparar las plantas cuando sus extremidades no se cortaron por completo. A simple vista, se puede observar el tejido conectivo para alimentar las puntas de la rama o tallo dañado (esto permitirá que se recupere más rápido). El proceso comienza con un soporte rígido de algún tipo y cinta de teflón. 

Dependiendo del tamaño de la pieza rota, se puede usar desde un lápiz hasta una estaca en posición vertical, como objeto de refuerzo. Aunque este tratamiento puede ser muy efectivo, no garantiza que la especie sobreviva, ya que también es necesario brindarle una atención constante y un excelente cuidado. 

¿Por qué es importante cubrir con cinta una rama quebrada? 

Una de las principales razones por la cual las plantas no superan con éxito el tratamiento se debe a que muchas plagas y bacterias se acumulan en la herida y comienzan a enfermarla. Para evitar que esto suceda, tanto el material de teflón como el aislador son ideales para evitar que los insectos más destructivos del jardín ingresen en la zona afectada.