CON ESTILO
Pascua low cost: aprendé cómo hacer en casa un huevo estilo Kinder
La versión más económica de esta tradición gastronómica.En general, los días previos a Semana Santa todos los alimentos típicos de esta conmemoración cristiana se comercializan a un precio casi inaccesible para el bolsillo de los ciudadanos comunes. Como este año tampoco es la excepción, muchas personas optaron por organizar una Pascua low cost y preparar los huevos de chocolate en casa.
Aunque en internet hay una gran cantidad de recetas que ayudan a que el proceso sea menos complicado, en el canal de YouTube “Toi en la Cocina” aparecen todos los pasos que se deben seguir para replicar el sabor, la textura y el aspecto del dulce más clásico de Kinder.

El primer paso para crear un huevo estilo Kinder consiste en fundir en el microondas un recipiente con chocolate para moldear en intervalos de 30 segundos. Una vez que adquiera una consistencia fluida y un color brillante, es momento de añadirlo a un molde número seis (se puede conseguir en casas de cotillón o repostería). Con la ayuda de un pincel de silicona, cubrí todas las cavidades para formar una capa uniforme.
Dejalos secar a temperatura ambiente y repetí el proceso una vez más. Por otro lado, derretí un bowl con chocolate blanco y aplicalo arriba del cacao con leche de la misma manera. Cuando estén listos, llevalos a la heladera por cinco minutos y retirá con mucho cuidado para que no se rompan. A la hora de pegar las mitades, se utilizará un plato caliente (hay quienes también utilizan una sartén o fuente).
Fuente: (Toi en la Cocina)
Consejos básicos para hacer huevos de Pascua
Las cerdas del pincel pueden endurecerse mientras el chocolate se funde. Para solucionarlo solo es necesario sumergirlo en la mezcla, ya que al entrar en contacto con el calor vuelven ablandarse. Por otro lado, si el chocolate pierde fluidez y se espesa, hay dos opciones para arreglarlo: se pone una vez más en el microondas o se derrite unos segundos a baño María.
Antes de pegar las mitades de este dulce clásico de Pascua, emprolijar los bordes puede convertirse en una gran ayuda para que coincidan.