"Fui perdiendo la alegría": Oscar Ruggeri se sinceró sobre su vida como futbolista

Para muchos, ser una estrella de fútbol es sinónimo de dinero y buena vida, y puede que esa sea la concepción que se tenga de esta profesión en la actualidad, pero grandes como Óscar Ruggeri nunca vieron al deporte de esta manera. Hoy en "ESPN F90" el argentino se puso bastante emotivo, cuando el conductor le consultó a cuál momento de su vida volvería, si tuviera un control para viajar en el tiempo.

El exdeportista no lo pensó dos veces y contestó: "(Iría) a cuando jugaba, pero a cuando empecé a jugar que no tenía contrato, que era feliz de la vida de jugar, no nos pagaban". De igual manera, Ruggeri aseguró que era tanta su pasión por el fútbol, que llegó a culminar sus estudios solo por complacer a su madre: "La verdad es que yo estudié como corresponde porque era lo que mi mamá quería, teníamos que terminar todos quinto año ahí en casa. Yo quería jugar al fútbol". Sin embargo, la realidad es que nunca imaginó que hacer lo que amaba le iba a resultar rentable:

Cuando empecé a jugar no sabía que se ganaba plata, no sabía que los jugadores se compraban un auto, yo solo quería jugar. No tenía eso en la cabeza.

El exfutbolista afirmó que cuando más fue conociendo del mundo deportivo, más se fue desilusionando: "A medida de que me fui haciendo profesional y fui viendo (cómo era todo), fui perdiendo la alegría. Ya era 'hay que ganar, porque si ganamos tenemos esto (dinero)'. Era feliz porque jugaba al fútbol, pero ya me iba a mi casa con la cabeza pensando en el dinero, dejás de ser feliz, ya se te mete el tema guita".

A pesar de todo, Óscar no dejó de reconocer que gracias a las ganancias obtenidas por su carrera, consiguió darles una buena vida a sus padres: "Cuando más o menos me acomodé, le dije 'papi hasta aquí llegaste'. Vendimos los camiones (con los que trabajaba), lo obligué. Le dije 'quiero que viajes, que vengas a conocer, que vengas al mundial, que veas cómo es un mundial, que veas cómo es la selección argentina. Nos diste lo mejor que pudiste', me parecía que ya era la hora de ser felices".

Por lo tanto, Ruggeri no se quedó con nada por dentro, al momento de tener que despedirse de su padre cuando falleció: "Estás con el dolor, una persona me dijo 'abrazalo que no lo vas a ver más', lo abracé. Pero después me fui tranquilo a mi casa, porque en vida le di todo lo que pude. Se vino a vivir a España conmigo, venía a Italia, a México. Hizo de todo, la pasó bien. No me arrepiento de nada, lo único que te digo es que, cuando nosotros empezamos a jugar, jugás y querés jugar, sí, porque querés salir campeón, pero no cobrábamos, íbamos y teníamos la misma comida a la noche, mis mismos compañeros, y estábamos felices de la vida".