Gustavo Sofovich se sinceró como nunca antes y dejó asombrados a todos: "Me partió la cabeza"

Gustavo Sofovich es una de las personalidades de televisión más conocidas, pero a la vez más discretas en el ambiente. El hombre que no suele dar entrevistas y mucho menos si son “mano a mano”, porque, según él, gusta de estar del otro lado de la pantalla, y además porque no le gusta ni necesita exponer su vida privada.

Esa persona que admitió conceder entrevistas solo cuando hay afinidad, Gustavo, se reunió con Tomás Dente recientemente y en “Vino para Vos” mantuvieron una amena charla en la que hablaron sobre los tesoros familiares, cómo llegó a ser quien es hoy y hasta del amor, y cómo logró reinventarse pese a todas las cruces que cargaba.

El primogénito de Gerardo sostiene que haber sido el hijo de un gran personaje en la farándula tuvo sus pros y contras y a lo largo de su adolescencia eso le pesó. Sofovich recordó que dejó la escuela secundaria y, aunque no lo enorgullezca, fue por eso que comenzó a trabajar en teatros, primero limpiando y después en boleterías, al tiempo llevaba la administración de varios.

Sobre el amor, el productor de “Polémica en el Bar” quiso ser cauteloso, de hecho no confirma un título en la relación que mantiene con la bailarina de tango Mora Godoy. Sobre ella, Sofovich no tuvo más que palabras de grandeza. “Mora es un ser humano con una sensibilidad inmensa, inmensa”.

 No es una mujer más en mi vida: es una mujer. No quiero hablar mucho de Mora, pero me partió la cabeza.

Aunque la historia de ellos es muy reservada, Gustavo contó que hace más de un año la invitó a salir con la excusa de verla bailar y desde entonces comenzaron a conocerse. “Mora es chiquita, pero cuando yo la vi parada en el escenario, el escenario le queda chico. Es inmensa, Mora”. Sabiendo reconocer buenos artistas, no se guardó los elogios.

Pero mientras Sofovich se deshacía en palabras para Mora, Dente le presentó un tape donde la bailarina le había grabado un saludo especial. Allí ella confesó que conoció a un Gustavo distinto, distinto del que hablaron siempre. Además revelaron que ambos sienten plena admiración por el trabajo del otro, lo que los mantiene cautivados.

Así, el productor de 53 años agradeció emocionado a Tomás por el detalle de la grabación, la emoción de Gustavo podía notarse mientras se esforzaba por hablar y dejó saber reiteradas veces que Mora es especial, de ninguna manera una mujer más en su vida.