5 consejos para cocinar el mejor pescado de Semana Santa

En Semana Santa, el pescado se convierte en un alimento indispensable dentro del menú. Gracias a sus propiedades y gran variedad, las personas disfrutan de incorporarlo en distintas recetas. Sin embargo, quienes no suelen consumir esta fuente de omega 3 pueden necesitar una ayuda extra a la hora de cocinarlo, ya que no siempre sale perfecto.

Uno de los primeros factores que se deben tener en cuenta a la hora de comprarlo es su calidad. Los cinco sentidos, sobre todo el olfato y la vista, se convertirán en tus mejores aliados para determinar si se encuentra en buen estado. Esta carne blanca debe tener un aroma dulce y un aspecto fresco, muy parecido al que tienen cuando se los sacan por algunos minutos del agua.

Es importante mantener el pescado congelado hasta que sea el momento de cocinarlo. Se puede retirar el hielo colocándolo en la heladera, sumergiéndolo en agua a temperatura ambiente o incluso colocándolo unos minutos en el microondas: las tres opciones son válidas.  

La clave para cocinar esta carne blanca es evitar tocarlo, moverlo o incluso voltearlo mucho, ya que el método de cocción elegido se encargará de producir una costra agradable al paladar. Cuando se coloca en la parrilla, es muy probable que se pegue o desarme cuando se manipula en exceso.

Marinar esta fuente de omega 3 puede ayudar a intensificar los sabores y humedecerlo bastante. Sin embargo, este proceso no debe durar más de media hora, ya que el ácido de los ingredientes utilizados para condimentar esta delicada proteína tiene el poder de desnaturalizarla.

En general, los pescados tienen pequeñas y grandes espinas. Más allá de su tamaño, la mejor manera de retirarlas es con la ayuda de las manos y una pinza. El método consiste en presionar la carne y de a poco retirar los huesos.

Un elemento que no puede faltar para intensificar el sabor de esta proteína es el limón. Este cítrico además evitará que se deshaga al cocinarlo y hará que todo el proceso sea más fácil.