“Nos miente, nos arruina”: el fuerte descargo que María Laura Santillán no pudo evitar

Hace algunas horas, María Laura Santillán rompió el silencio, y habló sobre los múltiples problemas que hay dentro de Argentina. En un mismo sentido, la reconocida presentadora de televisión intentó enviar un mensaje de concientización al pueblo que la rodea, para que estos puedan encontrar su camino sin enfocarse en los problemas gubernamentales.

Tal como lo explicó Santillán: “La Argentina está vieja y anticuada” porque todavía hay personas estancadas en el siglo XX. Otros tantos: “Van a los extremos” y reviven escándalos del pasado para “intentar recrearlo”, pero lo que ambos bandos tienen en común es la destreza de pensar o suponer que “todo será peor que algún antes".

Están los años 30 para evocar, cuando supimos ser la futura potencia mundial, o los años 70, con el país en vías de industrialización, o el 45 con Juan Domingo Perón y la justicia social y el 83 con Alfonsín y la vuelta a la democracia.

En un mismo sentido, María Laura destacó que también están los que extrañan vivir nuevamente en los años 90 “aunque haya dejado una desigualdad social”. Tal como lo indicó la exempleada de El Trece en su columna de "Infobae", la historia es mucho más compleja de lo que parece, pues los pocos recuerdos que muchos tienen son solo una parte de las atrocidades que acontecieron en su momento.

Si lo pensáramos racional y fríamente, notaríamos que el siglo XX tiene poco y nada para ser idealizado. Fue dramático y cruel, atravesó dos guerras mundiales, nazismo, terrorismo, dictaduras, SIDA y mucho más.

Es por ello que Santillán destacó lo mucho que se ha atrasado la población con el hecho de idealizar el pasado en el presente: “Nuestro modo de ver la realidad atrasa”, remarcó. Partiendo por todo lo antes mencionado, la exconductora de “Telenoche”, apuntó que las últimas eventualidades que se han llevado a cabo en la Argentina han sacado lo peor de cada persona.

Estamos todos enojados por distintas cosas y nos damos manija. Con una bronca dirigida, eso sí: un gobierno, un partido, un dirigente (se llame como se llame) nos estafó, nos engañó. Nos miente, nos arruina.

De cualquier forma, María considera que todos tienen razón: “Creímos y nos mintieron, creemos y nos mienten”, pero no por eso, el pueblo debería perderse en su propio odio, y omitir lo que realmente vale la pena (los estudios, el aprendizaje, la actualización y más): “Estamos atados, esposados, maniatados al pasado”, concluyó la famosa periodista.