5 tips infalibles para salvar un cactus moribundo

El cactus es una de las plantas de interior más fáciles de cuidar. Algunos expertos aseguran que pueden vivir más de 250 años con un mantenimiento básico. Sin embargo, tampoco son indestructibles: existen muchos factores que pueden afectar y deteriorar su sistema con el paso del tiempo. 

Aunque no todo está perdido para las personas que encontraron el talón de Aquiles de esta especie, hay algunos trucos infalibles para reanimar a las suculentas moribundas y disfrutar de su presencia en el hogar.  

Una de las principales causas por las que los cactus no suelen sobrevivir por muchos años es el exceso de riego. Debido a que el hábitat natural de esta especie es el desierto, no requieren mucha agua, ya que pueden pudrirse. En el caso que esto suceda, lo mejor es cortar los tallos en peor estado. Suelen ser fáciles de reconocer, ya que se tiñen de colores muy oscuros.

El suelo húmedo también puede convertirse en un enemigo natural de esta suculenta. Si la maceta en la que se encuentra tiene tierra mojada, es momento de trasladarla y asegurarse de que no ocurra otra vez.  

Por otro lado, colocar la planta en una zona donde reciba más horas de luz solar diarias es un gran método para reanimarla. También se puede moverla al mediodía para obtener mejores resultados.

Cuando las hojas del cactus están repletas de suciedad o cubiertas con polvo, no puede procesar la luz correctamente. Para solucionar este problema, podés enjuagar los residuos con la ayuda de una esponja o directamente colocar la planta debajo de la canilla.

Durante la temporada de crecimiento, que comienza a mediados de marzo, es importante colocar un poco de fertilizante bajo en nitrógeno, ya que provocará un crecimiento atrofiado y una textura flácida.