CON ESTILO
Tips para cuidar las suculentas cuando llegan los primeros fríos
Protegerlas de las heladas, de las plagas y de las lluvias excesivas.Cuando llega el otoño, los días más cortos traen consigo lluvias en abundancia. Eso puede considerarse un punto negativo para las plantas suculentas. Sin embargo, algunos consideran que, por el contrario, es favorable porque desaparece la sequía estival.
Es así que las primeras lluvias son una bendición para las suculentas ya que el agua que cae del cielo ayuda a lavar la superficie de las hojas y el suelo. El agua permite que aquellos minerales y sales que estaban en la tierra se diluyan y, de este modo, a las raíces les resulta más fácil absorberlos.
En algunos casos puede suceder que el exceso de agua genere marchitamiento y caída de hojas. Será necesario evitar el riego o ir espaciándolo hasta la llegada del invierno, cuando ya no deben recibir agua.
Algunos tipos de plantas crasas se mantienen activas durante el otoño, como ocurre con la variedad Sempervivum, Crassulas y Aeonium, mientras que hay otras que se preparan para la época de reposo vital, como la planta de aloe vera.
Hay que tener en cuenta que, durante las estaciones frías, es factible que las plantas se vuelvan más propensas al ataque de plagas. Por eso, es tarea indispensable sacar de sus hojas todo tipo de insectos como caracoles, babosas u hormigas que pueden generar heridas en nuestras suculentas.
Así como en el verano las suculentas deben estar en espacios donde haya un poco de sombra, para el otoño hay que ubicarlas en aquellos sitios donde puedan recibir la mayor cantidad de luz solar.
En caso de que estén ubicadas en espacios demasiado abiertos, se recomienda cubrirlas con alguna tela especial, que se puede conseguir en cualquier vivero, para protegerlas de las heladas matutinas que suelen darse en esta época del año.