Orquídea, la planta ideal para tener en un monoambiente luminoso

Delicada al extremo, con bellas flores que duran varios meses, la orquídea del género Phalaenopsis puede ser una propuesta ideal para aquellos que no tienen demasiada experiencia en materia de jardinería y que habitan en un monoambiente.

Es una compañía perfecta: engalana la casa con bellos tonos aunque es imprescindible que ocupe un lugar con luz y cerca de una ventana soleada que mire al este (sobre todo durante el invierno) porque, de este modo, florecerá.

En cambio, esta bella planta no es tan tolerante durante los meses más cálidos y crecerá mejor si se la coloca en alguna zona con más sombra, donde no reciba la luz directa. Proveniente de climas tropicales, se desarrolla mejor en zonas con climas cálidos, aunque puede soportar una mínima de 16 grados.

Las hojas llevan un cuidado particular, ya que deben limpiarse con un paño húmedo para impedir que el polvo hogareño cubra su superficie y eso le impida recibir la luz como corresponde.

En el caso de las orquídeas Phalaenopsis, generan flores muy duraderas que pueden llegar a vivir entre dos y tres meses y se dan en todas las épocas del año.

Un secreto para que no se dañe

Para que siempre vuelva a florecer, es necesario que, cuando sus flores se marchiten o caigan, no se corte el tallo que dio la flor. Esto se debe a que la orquídea tiene dificultad para generar nuevos capullos y le resulta más sencillo volver a florecer en los brotes laterales.

Para eso, se cortará el tallo donde estuvo la flor pero en un determinado lugar: justo por encima del segundo nudo que haya debajo de las flores marchitas. Desde los nudos se generan nuevos brotes y nuevas flores.