Spatelia: conocé la planta suculenta con la flor más bella

Considerada una de las suculentas más atractivas, la Spatelia se lleva todos los aplausos por sus hermosas y grandes flores.

Integra uno de los géneros más cultivados en el mundo y conforma un gran número de variedades originarias de Sudáfrica, como la variegata, la grandiflora, la gigantea y la hirsuta, aunque a todas se las conoce en forma coloquial como Flor de lagarto o Flor de dragón.

Este tipo de crasas son plantas que no superan los 25 centímetros de alto, con tallos carnosos y una curiosa flor que suele atraer a distintos insectos. Los que adoran este tipo de plantas suelen tenerlas en distintas variedades de macetas para balcones y ventanas.

Como toda suculenta, necesita estar en semisombra y a una humedad moderada. Respecto a la temperatura, no tolera las heladas y debe protegerse en caso de que el clima sea frío en extremo o llegue a los 5 grados.

Para que pueda prosperar se debe cultivar en un sustrato que contenga una mitad de arena gruesa y bien tamizada y otro 50% conformado por un mantillo de hojas. Se deberá adicionar gravilla (también conocida como roca para paisajismo) en la parte superior de la maceta para evitar que el cuello de la planta toque la humedad del suelo. En época estival el riego será moderado y, durante el invierno, habrá que reducirlo a su mínima expresión.

Flores particulares

Dependiendo de la especie a la que pertenezca, la flor de esta planta muestra distintas y notables características. Por ejemplo, en el caso de la gigantea llega a alcanzar los 40 centímetros de diámetro.

En todos los casos tienen un vello suave y pueden tener diferentes aromas: algunas tienen un perfume agradable mientras que hay una variedad cuya olor asemeja a la carne putrefacta. Todo tiene una función en la naturaleza: eso atrae a las moscas azules de la familia Calliphoridae que permiten ayudar a su polinización.