Kalanchoe: conocé la más versátil y vistosa de las suculentas

Quizás sean una de las variedades de suculentas que requieren menos cuidado y a la vez, es la que ofrece mayor variedad de colores en sus flores. Se trata de la especie Kalanchoe.

Aunque dependerá de cada especie, algunas de estas suculentas se destacan por el color de sus hojas y, en otros casos, por las flores, ideales para decorar un rincón del jardín o bien colocar en algún sitio del living o la cocina.

Originarias de regiones cálidas, provienen de África y de la zona de Madagascar, estas crasas llegan a tener forma de arbusto y se caracterizan por sus hojas carnosas que se unen en forma de roseta. De esa parte de la planta salen los tallos florales, tanto en invierno como en primavera.

Llama la atención la variedad de colores que pueden tener sus flores que van desde el rojo, rosa, amarillo, blanco o púrpura. Ninguna de ellas posee aroma, pero suele atraer a insectos benefactores del jardín.

En lo que se refiere a la reproducción suelen generar hijuelos en los bordes de sus hojas: estos son réplica de la planta. Por eso, una vez que tienen raíces, suelen caer y vuelven a prosperar, lo que ayuda a la supervivencia natural de la especie.

Entre las variedades más conocidas se encuentran la Kalanchoe beharensis u Oreja de Elefante que logra grandes dimensiones, con hojas lanceoladas en cuyos bordes tienen un atractivo festón. Otra de las opciones para tener esta suculenta es la Kalanchoe blossfeldiana cuyas flores se agrupan en forma de racimo y tiene gran variedad de colores como rojo, anaranjado, amarillo o blanco. Es muy colorida, pero tiene una debilidad y es que no resiste ni los climas muy fríos ni las heladas.

Cuidados especiales

En este caso, este tipo de suculentas precisa de mucha luz, incluso prefiere que estar a pleno sol. Como toda planta de esta especie sufre cuando tiene mucho riego: se recomienda regar una o dos veces por semana en verano. Y el resto del año, cada 15 días.