Orquídea negra, la más exótica y benéfica variedad de estas plantas

Con un color inusual que la vuelve sumamente buscada, la Masdevallia rolfeana, también conocida como orquídea negra, es una variedad epífita originaria de los bosques nubosos de Costa Rica.

Esta variedad crece sobre los troncos de los árboles y presenta un tallo erguido desde donde nacen y se desarrollan hasta tres flores sucesivas. Lo llamativo, en estos casos, es el color de sus pétalos que es un granate o rojo tan oscuro que parece negro.

Este tipo de planta tiene pistilos de color amarillo o rosado intenso, lo que le da una apariencia muy particular y extremadamente atractiva, tanto para la jardinería como para los insectos con los que conviven en las zonas donde crece.

Entre las orquídeas negras más conocidas se pueden destacar la Cymbidium kiwi midnight que tiene hojas que alcanzan los 60 centímetros y sus flores crecen en largos racimos. Otra es la Dendrobium fuliginosa, proveniente de Nueva Guinea, que se caracteriza por su exquisito perfume floral.

Algunas son conocidas con nombres que llaman la atención. Por ejemplo, se encuentra la Dracula roezlii, una variedad de pequeño tamaño que habita en Ecuador y que tiene flores pequeñas, de no más de 3 centímetros, que nacen agrupadas. En Guatemala también es posible encontrar ejemplares de Miltonioides leucomelas que es también de color negro y tiene hojas muy largas y finas.

La clave para una piel sana

Expertos en cosmética han incluido a la orquídea negra como un elemento más en los tratamientos para retrasar el envejecimiento prematuro de la piel, ya que hidrata y brinda a la piel luminosidad.

Una de las propuestas se basa en un tratamiento con alta dosis de vitaminas que otorga tanto la orquídea negra como el aceite de nuez de Macadamia. El extracto de orquídea negra brinda beneficios para retrasar los efectos del envejecimiento en la piel.