Quincho con chimenea, parque y cuatro cocinas: así es la fastuosa mansión de Araceli González

La mansión que Araceli González posee en un country de Pilar es una de las residencias más cotizadas de personalidades del espectáculo. La famosa suele mostrar algunos de los rincones de su casa en sus habituales posteos e historias donde puede verse un gran parque, ambientes decorados con estilo clásico y la piscina.

La residencia fue comprada en 2005 cuando Araceli acababa de separarse de Adrián Suar. Sin embargo, en los últimos años la gran mansión fue reformada y decorada. Actualmente cuenta con cuatro cocinas, tres comedores, seis livings, ocho dormitorios y siete baños.

Tal como se da a conocer desde el Twitter Ricos y Famosos, dedicado a mostrar residencias suntuosas, la casa de la actriz pareja de Fabián Mazzei se define por “un estilo clásico, modernizado y muy fino”.

Entre los ambientes más destacados se menciona el living, que tiene grandes ventanales que miran al cuidado parque y jardín, donde también tiene una amplia piscina. En el ambiente interior, una gran araña colgante le brinda un estilo glamoroso.

Son 1.300 metros cuadrados cubiertos con ambientes distribuidos en dos plantas: la cocina es amplia, con una mesada y una isla central. Es de tal dimensión que pueden cocinar dos personas al mismo tiempo sin chocarse.

Tiene además oficina, un cuarto de huéspedes y una sala que es, a la vez, tercer living de la casa. Para aquellos amantes de los asados o las comidas al aire libre, el quincho de Araceli González es de lo más imponente: un edificio aparte construido con un estilo cabaña, con cocina, una gran vinoteca y chimenea con piedras.

El parque es otro de los lugares de lujo porque es sumamente arbolado, con altos pinos y cipreses, además de la piscina, lugar que Araceli suele elegir para las producciones fotográficas.

Un proyecto que llevó su tiempo

Según contó en alguna oportunidad, Araceli tardó un tiempo en comenzar a dar forma a esta gran residencia. “Al principio tuvo una etapa de desolación. Durante mucho tiempo no tenía cortinas y había ambientes vacíos, porque yo no sabía qué quería de la casa”, manifestó hace unos años.

Inicialmente en la casa predominaban los tonos plateados y guinda aunque con el tiempo se fue definiendo por los tonos nude y blanco. Cada uno de los detalles fue pensado con las reglas del feng shui.