CON ESTILO
Acá están: todos los secretos para que el pasto del jardín se mantenga verde durante el invierno
Riego moderado y recolección de las hojas que caen de los árboles.Llega el frío, el jardín se llena de hojas amarillas que caen de los árboles y el paisaje cambia de color. Las plantas perennes mantienen sus colores habituales, aunque a veces suele pasar que el pasto se pone amarillo.
Olvidado por muchos, cuidar el pasto es uno de las prácticas indispensables para que el jardín goce de buena salud y, además, llegue a la primavera listo para poder mostrar su mejor imagen.
Es por eso que aquellos referentes en jardinería sugieren algunos tips para mantener el césped en óptimas condiciones. Uno de esos tips es aplicar una capa de abono de liberación lenta durante el otoño para así protegerlo.
Por lo pronto, una tarea fundamental y que suele gustarle sobre todo a los más chicos de la casa es sacar con un rastrillo las hojas secas que se humedecen y pueden descomponerse. Contrariamente a lo que se cree, no es un buen fertilizante natural porque, si se dejan hojas sobre el pasto, este último también se pudrirá y se llenará de hongos.
Es fundamental además cortar el pasto lo menos posible y, si se desea pasar la máquina, debe quedar con una altura media. Esto permitirá proteger las raíces y evitar que se propaguen algunas plagas como los yuyos o el musgo.
Otro de los consejos fundamentales es que el riego debe ser moderado y espaciado. Esto se debe a que durante la temporada invernal suelen haber heladas y rocío los que ya, de por sí, generan humedad. Ese es uno de los enemigos más crueles para el pasto.
A la hora señalada
Es cierto que suelen decir que las plantas, en verano, deben regarse cuando cae el sol para que el efecto del agua sobre sus hojas no les genere una quemadura. Sin embargo, para que el pasto se mantenga verde es importante regarlo durante las horas centrales del día. Eso permitirá que durante las horas restantes de luz se elimine el exceso de agua, para evitar que se pudra.