Cheesecake, el postre con fama internacional más sencillo para preparar

Es un postre habitual para las meriendas de la tarde y una de las más conocidas tartas en todo el mundo, aunque fue Nueva York la ciudad que transforma a esta delicia en un postre con estilo propio. Es el cheesecake, la más popular torta de queso.

Los historiadores consideran que la primera vez que se preparó una tarta similar fue hace 4.000 años en la isla griega de Samos. Y es que, para los griegos, era fuente de energía y llegó a ser el alimento de los primeros atletas de los Juegos Olímpicos.

Ya en nuestra era, el escritor Ateneo documentó su receta: en este caso, en una cacerola de cobre, había que calentar el queso con miel y harina. Una vez frío, se consumía. Pero más allá de esto, esta tarta de queso, tal como lo conocemos, se creó en Nueva York por un error.

Y es que en 1872, un quesero se dispuso a elaborar una variedad que se pareciera a un queso francés. Pero algo no salió tan bien como se había propuesto y en su lugar logró un queso cremoso y suave que dio en llamar Philadelphia Cream, el queso que es la base de todo cheesecake que se precie de tal.

Tiene una base de masitas o galletitas; pueden ser de vainilla, de chocolate o, la opción más difundida en los últimos tiempos, galletitas Oreo en la base. Además de galletitas, la masa lleva manteca y azúcar impalpable. Algunos le agregan algún licor para aromatizar.

Los ingredientes para preparar un cheesecake son 150 gramos de galletitas dulces, 80 de manteca, 200 gramos de queso tipo Finlandia o Port Salut untable, 350 centímetros cúbicos de crema de leche, 250 gramos de azúcar, ralladura de medio limón, esencia de vainilla y gelatina sin sabor.

Paso a paso

Para la base se deberá procesar las galletitas con la manteca para lograr un arenado. Esa mezcla deberá colocarse en un molde  redondo, bien aplastadas para que esté compacta. Llevar a la heladera.

La parte cremosa del postre se deberá realizar mezclando el queso con la crema fría y el azúcar, la ralladura de limón y la esencia de vainilla. Paralelamente, disolver la gelatina y darle unos segundos en el microondas. Incorporar a la mezcla y luego volcar sobre las masitas en el molde. Dejar en heladera 4 horas como mínimo. Resulta ideal acompañar con salsa de frutos rojos o frambuesas y arándanos al natural.