CON ESTILO

Consejos para evitar que las plantas de interior se pongan amarillas en otoño

Aconsejan un especial cuidado en el agua de riego.
lunes, 26 de abril de 2021 · 13:01

Cambiar de lugar, agregar fertilizante, podar. Varias pueden ser las sugerencias de amigos y vecinos un tanto inexpertos a la hora de evitar que las hojas de nuestras plantas de interior se vayan poniendo amarillas con el otoño. Pero, al respecto, los profesionales que más saben sobre este tema dan algunos tips para evitar este daño.

Por lo pronto, uno de los puntos que hay que tener en cuenta es el tipo de agua que utilizamos para regar. No es un tema menor: la mayoría de las plantas de interior provienen de climas tropicales, con suelos ácidos y que precisan gran cantidad de hierro para lucir verdes todo el año.

Además de una buena temperatura ambiente, estas plantas requieren de un sustrato ácido.

Estas especies vegetales requieren recrear esas condiciones ácidas del suelo, cuando el hierro logra mantenerse soluble y en forma ideal para que las raíces puedan usarlo y formar las moléculas de clorofila. Un riego con agua de la canilla puede volver a nuestras plantas cloróticas: es decir, amarillas y con las puntas quemadas.

Para evitar que el agua dañe las plantas del interior, los expertos en jardinería brindan algunos trucos: uno de ellos es seguir utilizando agua corriente pero dejarla reposar 48 horas; de este modo, el calcio precipitará y hará que, pasado este periodo de reposo, el agua tenga menos calcio soluble.

Para evitar que pierdan su color verde, es necesario que el agua sea rica en hierro. 

Otra chance aunque un poco más arriesgada, pero no por eso menos efectiva, es agregar un poco de acidez al agua con una cucharada de limón o vinagre por litro de agua, remover y dejar reposar.

También no faltan aquellos que consideran que con un elemento cotidiano de nuestra cocina también puede revertirse esa situación: el café que usamos y que queda en el filtro suele servir como abono, porque también acidifica el suelo.

 

Problemas con la luz

Otro de los factores que puede hacer que las hojas se vuelvan amarillas es que no cuenten con la luz suficiente, pero también el exceso de luz es perjudicial. Por ello, habrá que elegir un lugar de mediasombra y claridad e ir evaluando cómo se desarrolla con el paso de los días.

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