Descubrí cómo cambiar el color de tus suculentas

Aunque la mayoría de las suculentas son verdes, algunas variedades pueden cambiar su color a lo largo del año gracias a distintos factores: utilizar el fertilizante incorrecto, elegir un tipo de tierra no recomendada para cierta especie o recibir una cantidad inadecuada de sol.

Sin embargo, el motivo principal por el cual sucede dicha transformación en su aspecto se debe a las temperaturas extremas, ya que las antocianinas actúan como antioxidantes que protegen a las plantas contra la sobreexposición a las luces ultravioletas. Además, los expertos en botánica aseguran que se vuelven más estables con el frío y suelen teñirse durante la temporada de otoño e invierno.

Las suculentas necesitan luz solar por al menos seis horas diarias para estresarse y cambiar de color. Aquellas que se encuentren en interior, se recomienda colocarlas en una ventana orientada hacia el sur, imprescindible para permitir que la planta reciba la iluminación suficiente para crecer saludable y teñirse de rosa, rojo, violeta o incluso naranja. Asegúrese que no haya objetos como árboles o edificios que se interpongan en el camino y bloqueen el sol.

En general, las suculentas pueden permanecer inactivas para adaptarse al medio ambiente y proteger el sistema de raíces. Por ejemplo, las especies que tienen sus hojas en forma de rosetas durante la temporada de invierno se suelen cerrar para reducir la evaporación y cambiar su color para que los tonos más oscuros atraigan el calor.

Por otro lado, los fertilizantes solubles en agua son buenos para estimular el crecimiento de este tipo de plantas. Aunque luego de los primeros días de aplicación pueden lucir verdes, con la exposición solar adecuada volverán a su esencia camaleónica.