No tuvo opción: la decisión determinante de Kate Middleton para salvar su relación

A pesar de las turbulencias que hubo en la familia real británica durante el mes de marzo, en abril tendrán la posibilidad de dejar atrás toda esa amargura y tristeza que se generó por algunos eventos muy particulares. Sin lugar a dudas, el hecho más sobresaliente será el décimo aniversario de casados de Kate Middleton y el príncipe William, quienes están juntos hace muchos más años.

Pese a lo felices y consolidados que se encuentran hoy, la realidad fue muy diferente hace un tiempo, más específicamente en el año 2007, cuando Kate y William se separaron temporalmente a causa una fuerte crisis. Lo concreto es que todo surgió a partir del descontento que la duquesa había sentido en aquel entonces por la supuesta falta de compromiso de su pareja, algo que la llevó a tomar una decisión determinante para el futuro de ambos.

Según la experta en realeza, Katie Nicholl, el príncipe tenía ciertas dudas sobre su compromiso con quien es hoy la duquesa de Cambridge y, a su vez, él continuaba con su entrenamiento en el ejército. Este panorama encendió las alarmas en ella, quien le habría pedido que prestara más atención a su relación y lo habría obligado a elegir entre pasar un tiempo en Londres con su familia o quedarse en su cuartel con sus nuevos amigos.

"Creo que Kate lo arrinconó. Él estaba muy involucrado con sus compromisos militares y creo que, al mismo tiempo, se había vuelto cada vez más difícil para ellos pasar tiempo juntos. William pasaba de lunes a viernes en el cuartel de Bovington, por lo que su tiempo estaba completamente ocupado con compromisos militares, y los fines de semana terminaba quedándose con sus amigos, sus nuevos compañeros del ejército", sostuvo Nicholl en referencia al documental "William y Kate en el futuro" del año 2011, que habla sobre la historia de Middleton y su esposo.

La delicada situación de la realeza

El aniversario de los duques de Cambridge trae algo de paz a una familia que atraviesa una situación muy delicada, principalmente, por la polémica entrevista que brindaron los duques de Sussex a Oprah Winfrey. En dicha charla, que se vio en todo el mundo, el hermano de William y su esposa lanzaron fuertes acusaciones contra el resto de los integrantes, y el temblor en el Palacio de Buckingham fue inevitable. Ante este panorama, reina el silencio como estrategia, hasta que, puertas adentro, se intenten solucionar las cosas.