4 reglas indispensables para cuidar las orquídeas de tu casa

Las orquídeas se ganaron su mala reputación y, en la actualidad, son consideradas por los expertos en plantas como una de las especies más difíciles de mantener con vida. Al momento de sumar esta flor al hogar, hay algunas reglas que se deben cumplir para que no se convierta en un verdadero desafío cuidarla para que pueda mantener su aspecto saludable con el paso de los días.

Uno de los beneficios de las orquídeas, además de mejorar la estética de cualquier espacio del hogar, es que, una vez que satisfacen sus necesidades básicas (luz, temperatura y humedad), no exigen un mantenimiento continuo.  

El error más común que cometen las personas cuando cuidan esta especie es aplicar un sistema de riego intenso, porque el hábitat en el que suelen crecer mejor son las selvas tropicales. El exceso de agua puede pudrir las raíces y provocar que se enferme con el paso del tiempo.

A menos que vivas en un invernadero, un elemento que será indispensable a la hora de crear un espacio que promueva el crecimiento de esta planta es un humidificador. Esta herramienta ayudará con el aire seco de cualquier ambiente de la casa.

Por otro lado, bajo ninguna circunstancia permitas que los rayos del sol apunten de forma directa a la maceta, ya que se quemará. Esto puede suceder en cuestión de horas y recuperarla será una misión casi imposible.