CON ESTILO
Consejos para cultivar orquídeas, las plantas con flores más delicadas
Recomiendan buscarles un lugar con luz y no excederse en el riego.Las orquídeas han dejado de ser un artículo de lujo. El auge de las plantas con flores y el encierro obligado al que nos llevó la pandemia hizo que muchas personas, a lo largo de todo el mundo y durante los últimos meses, se interiorizaran por esta bella variedad.
Como toda planta de interior, las orquídeas son especies originarias de climas húmedos, por lo que no deben estar expuestas al sol y deben recibir agua con periodicidad. Pero no todo es tan sencillo, porque se requiere un cultivo muy cuidadoso.
Esta bella planta con flores solo necesita riego una vez por semana, cuando la tierra esté seca y, aunque precisa gran cantidad de luz, sus hojas no pueden exponerse directamente al rayo del sol.
Son elegantes y sofisticadas. Por su delicado cuidado pueden ser frágiles y propensas a perecer cuando se excede en el riego. Incluso algunos sostienen que necesitan de música, charlas y trato con extrema suavidad.
Fuente: (Hogarmanía)
Entre los puntos que destacan los especialistas, hay que tener en cuenta cómo será el espacio en donde se colocarán, ya que debe recibir indirectamente un poco de sol. De lo contrario, podría no florecer. Para regarla, se recomienda agua baja en minerales, ya que el agua corriente podría ser muy pesada para sus raíces. Además aconsejan regarla con atomizador y mantenerla húmeda siempre, sin excederse.
También se debe contar con un buen abono para que el sustrato cuente con las vitaminas y nutrientes necesarios para continuar su crecimiento. La temperatura del lugar es otro de los puntos a tener en cuenta, ya que las orquídeas no resisten el frío. La temperatura indicada es de 30 grados como máximo y una mínima de 9.
Como tienen que mantener la humedad, quienes las cultiven en regiones secas deberán poner piedras que guardan agua o un humidificador. Y un detalle más: si la orquídea no florece más y no hay ningún rebrote, es momento de cortar el tallo, antes de que se ponga amarillo. También hay que trasplantarla cada dos años.