CON ESTILO
Para tomar con un café o una copa de vino: biscottis de naranja al estilo de Maru Botana
Se comen crocantes y requieren de dos cocciones.
Especialista en preparaciones dulces, Maru Botana mantiene a su público siempre con novedades acerca de sus recetas y postres. Una propuesta ideal para estos días fríos son los biscottis, una elaboración de origen italiano ideal para comer con una bebida caliente o también con una copa de vino.
La receta de la cocinera argentina tiene un toque especial ya que, en vez de llevar solo las tradicionales almendras, le agregó una versión más cítrica con cáscaras de naranja confitadas.
Por lo pronto, para elaborar esta exquisita preparación se necesitará cuatro cucharadas de harina, cuatro cucharadas de licor de naranja, una taza y media de almendras previamente tostadas y picadas, dos tazas de cascaritas de naranja confitadas, cuatro huevos, ralladura de naranja, una taza de azúcar, tres cucharaditas de polvo de hornear y jugo de dos naranjas.
Como primer paso, Maru recomienda mezclar una taza de manteca con el azúcar hasta que esté totalmente integrado y se haya obtenido una mezcla blanquecina. Sumar la ralladura de dos naranjas, el licor, el jugo de naranjas y los huevos.
Por otra parte, mezclar los secos (harina, de polvo para hornear y una pizca de sal). Cernir o tamizar sobre la mezcla de a poco e integrando con espátula, con movimiento suaves. Por último, se sumarán las naranjas confitadas y las almendras.
Dos cocciones
Esta receta tiene la particularidad de llevar dos cocciones. Por una parte, se deberá colocar la mezcla en forma de cilindro sobre una placa enmantecada y enharinada y hornear por media hora a horno fuerte.
Luego, hay que dejarlo enfriar y cortar en rodajas. Es en ese momento en que deberá volver al horno mínimo para secar los biscottis hasta que estén crocantes.
Este tipo de cocción no es arbitraria. Los biscottis nacieron durante la época del Imperio Romano y eran una de las preparaciones que se elaboraban para los legionarios: al cocinarlo de esta manera se volvía un alimento no perecedero y era práctico para los viajes largos.
